El copresidente del Grupo de Tareas Estadounidense para Argentina (ATFA, por sus sigla en inglés) Robert Shapiro afirmó que "la Argentina debe pagar el monto decretado" por el juez neoyorquino Thomas Griesa.
Esto, en el marco del fallo que favorece a los bonistas que litigaron contra el país por la deuda defaulteada.
El directivo de la alianza que representa a acreedores de los Estados Unidos con bonos argentinos en default que no entraron en los canjes de 2005 y 2010 añadió que si cumple con la orden de Griesa podrá "evitar una crisis económica", a la vez que advirtió que si el país incumple esa decisión judicial "no podrá volver al mercado de capitales".
Asimismo, Shapiro rechazó los cálculos del gobierno argentino al asegurar que el pago fijado en el fallo de Griesa es por u$s1.400 millones y consideró que los u$s15.000 millones a los que aludió la presidente Cristina Kirchner son "un número inventado".
"No existe una orden de la Corte para pagar u$s15.000 millones; es un número inventado por el gobierno argentino, queparece una excusa para no pagarles a sus acreedores. La orden solo es por u$s1.400 millones", juzgó.
El ex funcionario de la administración Clinton planteó en una entrevista concedida al diario La Nación que "la Argentina debe pagar el monto decretado por el juez Griesa. De todos modos, los acreedores de la Argentina en público han llamado al país a negociar un acuerdo justo para ambas partes".
Para Shapiro, el fallo de Griesa "demostró que la Argentina no se puede autoexcluir de los principios y las reglas que cubren los contratos con los norteamericanos", luego de que el lunes pasado la Corte Suprema norteamericana informara que había resuelto no tomar el caso argentino contra los holdouts.
En ese marco, sostuvo que "por cuestiones legales, la Argentina no podrá volver al mercado de capitales sin cumplir con las decisiones de las cortes norteamericanas, bajo las cuales emitió sus bonos".
Consultado acerca de si el fallo de la Justicia norteamericana podría repercutir negativamente en el caso de otros países con problemas de deuda, el copresidente de ATFA afirmó: "En su desprecio por los tribunales y las normas de reestructuración soberana, la Argentina se convirtió en un caso atípico, con poca o ninguna relevancia para futuras reestructuraciones de otros países".
"Hasta que el Gobierno no arregle este asunto y pague a sus acreedores privados, a través del proceso legal, no podrá normalizar su relación con la comunidad internacional en forma completa", aseveró Shapiro, quien insistió en que "las puertas del mercado se reabrirán una vez que cumpla con las órdenes de la justicia" y recordó que el país podrá "retornar a la normalidad en su relación con los Estados Unidos".