Los plazos se extienden. Discuten, tratan de partir las diferencias. Todas las partes saben que el contexto económico cambió el mapa del fútbol argentino y mundial, pero nadie quiere perder en esta batalla de billetes.
Quieren llegar a un acuerdo, pero hay detalles que unifican las discusiones. Boca oferta, los jugadores estudian las propuestas, pero las diferencias siempre se concentran en el mismo puntos, la cotización del dólar. En las últimas horas Mauro Zárate les envió una contraoferta a los dirigentes xeneizes para revisar algunas cláusulas (de salida en diciembre), pero en la que se hacía especial hincapié sobre el cambio de la moneda estadounidense. Y en algún punto, es el conflicto que complicó las negociaciones también con Carlos Tevez. Es que los dos futbolistas sufrieron reducciones muy importantes respecto a los acuerdos anteriores, por eso ahora quieren equilibrar la balanza partiendo las diferencias.
Todo parece estar encaminado para la renovación de Zárate , siempre y cuando se terminen de cerrar estas distancias (el nuevo contrato representaría el 30% de lo que antes cobraba) y se acepten las condiciones que pidió el delantero se dejen por escrito en el nuevo vínculo. Si bien está casi resuelto que aceptará el contrato por un año y una extensión de seis más que le ofrece Boca, lo que busca el futbolista es que figure una cláusula que establezca que si recibe una oferta entre enero y marzo de 2021, tenga una posibilidad de irse sin que eso represente una complicación económica.
Las gestiones parecen todas concentradas, en algún punto entre lo que quiere Boca y lo que persiguen los futbolistas en términos económicos. Es que tanto Tevez como Zárate no estarían buscando que el club acepte pagarles una cotización paralela del dólar, pero sí estaría solicitando que se contemple que ante esa considerable reducción de los contratos, se puede establecer un valor de la moneda estadounidense similar, pero superior, a la oficial.
Para el caso de Zárate, es ahora el Consejo de Fútbol, con Juan Román Riquelme a la cabeza, la que debe responder si acepta estos detalles para extender el contrato. Es real que existe un pedido de Miguel Ángel Russo por cerrar la continuidad del delantero, de la misma manera que también es cierto que desde Boca estaría siempre monitoreando qué pasa con Ricardo Centurión.
Las negociaciones con Tevez todavía no ven un final claro. Si bien Boca le ofreció el contrato por un año con la posibilidad de extenderlo por seis meses más, es ahora el jugador el que tendría que responder si acepta el ofrecimiento. En este punto hay varias cuestiones por resolver y que, al parecer, están por encima de lo económico y las diferencias que puedan tener en ese sentido. Según se pudo saber, es el Apache el que está tratando de determinar cómo seguir en un clima que advierte hostil de parte de los dirigentes (el Consejo de Fútbol con Bermúdez como principal foco y con Riquelme sin asomarse demasiado), mientras que desde la conducción del club parecen olfatear que el jugador tendría algunas ofertas para fin de año que lo hacen dudar del ofrecimiento de Boca.
No es sencillo advertir qué puede pasar con Tevez, porque mientras desde el entorno le bajan mensajes en los que le piden «que no se deje manosear», el jugador se resiste a irse de Boca. Si bien es cierto que no recibió mensajes desde el lado de Boca, según cuentan ni Russo se comunicó con él, el Apache tiene otro costado de su intimidad en la que el discurso va por el lado de no dejar que «lo retire Riquelme». Las próximas horas será determinantes para saber cómo puede quedar conformado el plantel de Boca para el cierre del 2020. Entre luchas de egos y cotizaciones de dinero, todo es incertidumbre.
Por: Diego Morini.