River mereció mucho más. Así lo reconoció Nacho Fernández al final del encuentro: «el resultado fue injusto».
A pesar del error defensivo de Paulo Díaz, que dejó a Girotti mano a mano para marcar el gol, el equipo de Gallardo generó incontables oportunidades para igualar.
Tuvieron mano a mano, tiros libres, centros, disparos al palo y remates que Guido Herrera, arquero de Talleres, logró detener. Miguel Borja anotó el 1-1, pero el árbitro Tello, con ayuda del VAR, lo anuló por una falta en ataque contra el arquero.