En el momento justo: Boca Juniors recuperó un mejor semblante en la previa del Superclásico ante River Plate del próximo domingo. Le ganó a domicilio 1-0 a Estudiantes, líder de la Zona 2 de la Copa de la Liga Profesional.
Luis Advíncula, de cabeza, anotó el único gol del pleito en la segunda parte.
A partir de la tenencia, del control que le ofrecieron Medina, Ramírez, Pol Fernández y Molinas, Boca se acomodó mejor en el partido. La pelota fue su patrimonio casi exclusivo, pero le costó profundizar. Sólo cuando Villa incomodó a Godoy (amonestado tempranamente) por la izquierda, o a partir de un par de envíos aéreos, generó peligro. Todo, en el contexto de un partido discutido y friccionado, con dos cambios por lesión en el primer tiempo (Boselli e Izquierdoz)
A los 12, un centro de Villa encontró a Luis Vázquez en posición inmejorable, pero su cabezazo se marchó desviado. Lo mismo sucedió a los 26, con el testazo de Zambrano tras un córner del citado punta colombiano.
Hasta que llegó el momento frenético de la etapa inicial. A los 38′, Villa quedó mano a mano, Andújar se impuso abajo, y Vázquez tomó el rebote. Gambeteó, remató con el arco casi vacío, pero Rogel rozó con la cabeza y el balón dio en el palo. Casi inmediatamente, Castro picó a espaldas de Fabra, que calculó mal el salto y se metió casi hasta las barbas de Rossi. El lateral lo tocó en el empeine Y Echenique dio el penal que no había otorgado por una mano de Advíncula. El error: el hombre del Pincha había iniciado su carrera en posición adelantada. Agustín Rossi anuló la polémica: le atajó el remate desde los 12 pasos a Díaz.
Para cerrar los primeros 45 minutos, Andújar volvió a imponerse en el duelo ante Villa, esta vez ante un remate combado.
Cuando la pelota pasa por Molinas, Boca mejora su semblante. Lo demostró a los ocho minutos del complemento, cuando hizo la pausa y vio el hueco exacto para filtrar para Villa, quien envió el centro y encontró el ingreso de Advíncula para el 1-0.
Estudiantes reaccionó desde Pellegrini. A los 10, desbordó por derecha y envió un puñal para la diagonal de Zuqui. Pero el testazo de pique al césped se marchó desviado. En desventaja, Zielinski diseñó un plan claro para alcanzar la igualdad: hizo ingresar otro 9 (Spetale), soltó al citado Zuqui casi como enlace y cargó el área, forzando a Boca a aguantar el encuentro, tomando aire en las bocanadas que le ofrecía otro suplente que saltó a la cancha: el Changuito Zeballos.
Lo tuvo Toledo, con el arco desguarnecido, tras una peinada del Loco Díaz. El propio punta ex Lanús, Ferro y Huracán pudo golpear con un tiro que halló a Rossi bien parado. Brian Orosco probó una vaselina que cayó en el techo del arco.
El epílogo deslució un poco lo trabajado por Boca en el grueso del partido. Con Pol Fernández como eje en el rol de N° 5 y un mediocampo de asociación, más la proyección de los laterales y la dupla Villa-Vázquez, dio señales de recuperación tras la pobre imagen que había ofrecido en el tropiezo ante Huracán.
Así, se acercó a dos unidades de la cima que sigue habitando el Pincha. Y espera con otro semblante el Superclásico del próximo domingo a las 19 en el estadio Monumental.