Independiente vive una situación inédita en Salvador, Brasil, con parte de su plantel retenido en el aeropuerto a la espera de ser deportado.
La situación, que provocó mucha angustia e incertidumbre en la delegación, terminó con el plantel dividido: los negativos fueron al hotel, tal como estaba previsto pero luego de estar demorados por seis horas, y el resto, entre ellos siete jugadores y el DT Pedro Monzón, se quedaron en el aeropuerto, donde debieron dormir en el piso y sin ninguna asistencia. El partido en la madrugada argentina se postergó para el miércoles a las 19.15, pero esta mañana, por pedido del club de Avellaneda, se volvió a programar para el horario original: este martes 4 de mayo desde las 19.15.
En diálogo con TyC Sports, el dirigente Yoyo Maldonado, explicó las razones: «Es demorar un día más el partido y vamos a jugar con los mismos jugadores. Se les fue de las manos, los jugadores estaban habilitados por Conmebol. No interpretaron bien los casos positivos».
Desde el Rojo comprendieron que no daban los plazos administrativos para poder hacer viajar a otra delegación con más jugadores y con Fernando Berón, DT de la Reserva. Por eso y con la definición de la Copa Liga Profesional a la vuelta de la esquina -el fin de semana se juega su suerte contra Huracán- se optó por afrontar el partido hoy. De esta forma contará con varios suplentes menos y el equipo será dirigido por César Velázquez, actual entrenador de arqueros.
En su cuenta de Twitter desde Independiente hicieron público su malestar por el destrato al plantel.
«Parte de la delegación fue al hotel a descansar y otros quedaron retenidos de manera arbitraria en el aeropuerto. Las autoridades sanitarias de Bahía nos han maltratado sin razón alguna, dejándonos varados por más de seis horas», detallaron.
Luego, agregaron: «Todos los que conforman el viaje han sido testeados el sábado y se han presentado los estudios para viajar y disputar el encuentro. Lo ocurrido, ajeno a Independiente, ha generado una demora insostenible, alterando la rutina y el descanso de nuestro equipo antes de un partido».
«Deseamos que este tipo de inconvenientes no vuelvan a ocurrir y que sirva de antecedente para futuras ocasiones que involucren tanto a nuestra institución como a cualquiera que participe de una competencia internacional», finalizaron.
