Tibio empate en el Monumental: River y Rácing quedaron en cero

River - Racing, en la Copa de la Liga: un tibio empate que esconde un triunfo para la Academia

Igualaron 0-0 en el Monumental por la séptima fecha de la Zona 1; el equipo de Juan Antonio Pizzi jugó con diez 38 minutos, defendió hasta el final y se llevó un buscado premio

River, desliusionado. Racing, indemne. En el empate 0-0 en el Monumental por la séptima fecha de la Copa de la Liga se esconde un triunfo interno de Juan Antonio Pizzi: apostó a no exponerse tras la reciente goleada en la Supercopa Argentina, el equipo desarrolló su plan a la perfección, aguantó los últimos 38 minutos con un jugador menos (33 más los 5 adicionados por Fernando Rapallini tras la expulsión de Juan Cáceres) y se llevó un valioso punto de Núñez. Enfrente, el equipo de Marcelo Gallardo fue de menor a mayor y contó con acciones para ganar el partido, pero le faltó precisión y lucidez para dar el salto en un torneo en el que no puede escapar de su irregularidad.

Fue un partido cerrado y apático. Con pocas emociones, escaso fútbol y mucha intensidad física. Gallardo dispuso un 4-3-1-2 con Julián Álvarez como un volante ofensivo suelto detrás de los delanteros y Pizzi planteó un 4-1-4-1 con un claro objetivo: no repetir errores defensivos del fatídico 0-5 en Santiago del Estero en el que River se lució y aprovechó cada una de las falencias de la Academia. Para eso, el esquema por momentos fue un 6-1-2-1 con seis jugadores en la línea de fondo. Y le permitió sostener un orden constante para cortar circuitos de juego, proteger el arco de Arias e intentar salir en velocidad para aproximarse al arco de Armani con un contragolpe.

Enfrente, con su libreto de siempre, a River le costó de sobremanera encontrar espacios y generar conexiones productivas para crear peligro. Y tampoco pudo aprovechar los huecos que le ofreció Racing cuando rompió su bloque defensivo para salir rápido desde el fondo: al recuperar la pelota, al equipo de Gallardo le faltó esa famosa precisión en velocidad para jugar de primera, romper líneas y llegar con claridad al área.

Así, el clásico tuvo un primer tiempo para el bostezo. Racing se defendió y River no supo cómo abrir el juego con el dominio total de la pelota y los tiempos (tuvo el 70% de la posesión). Tan es así que durante toda la primera mitad no hubo tiros al arco y solo se dieron dos remates por bando. Tímido y apático.

Recién después de 50 minutos de juego llegaron los dos primeros remates al arco en fila. En el inicio de la segunda mitad, el arquero Arias le tapó un buen remate de tiro libre a De La Cruz y también contuvo el remate de Álvarez en el rebote. En la jugada previa a la pelota parada, Juan Cáceres vio la tarjeta amarilla por una clara falta sobre Suárez y, ocho minutos después, se fue expulsado por doble amarilla tras cometer otra infracción sobre el delantero millonario.

River no pudo hacer valer la superioridad numérica. A pesar de que contó con situaciones de gol, por momentos le costó más que antes tener volumen de juego. Enfrente, Racing sostuvo su orden y hasta creó ataques aislados que generaron infracciones en campo rival. Pero los 15 minutos finales fueron un vendaval millonario: situó a 10 futbolistas en campo rival y los 10 de Racing se ubicaron bordeando la medialuna del área de Arias para defender y sostener el 0-0.

El equipo de Gallardo pudo llevarse el triunfo con los cambios del técnico: Fontana desaprovechó un mano a mano que le tapó Arias en la jugada más clara del encuentro; Carrascal ejecutó un tiro libre que se fue pegado al palo derecho del arquero; y Suárez tuvo un remate de media distancia que pasó muy cerca. Pero no pudo. Por problemas propios y por méritos del rival. Al Millonario no le alcanzó con su impulso para quebrar a un aguerrido Racing que defendió con el corazón en la mano hasta el último minuto y realizó un implacable trabajo físico y de despliegue.

La igualdad le sienta mejor a la Academia, que sostuvo su valla invicta con un jugador menos durante 38 minutos, se llevó un valioso punto del Monumental (solo pudo ganar 10 veces en más de 82 años) y sigue entre los cuatro equipos que se clasifican en la Zona 1. En cambio, el empate le deja un sabor totalmente amargo a River, que desde el pitazo final entendió que el magro resultado le puede complicar el panorama a futuro.

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