La Gloria cordobesa tuvo las chances para llevarse los tres puntos de la cancha de Gimnasia de Jujuy, pero se fue sin nada.
Gimnasia derrotó al Albirrojo por 1-0 con el gol conseguido por Leandro Contín en el comienzo del segundo tiempo.
En rigor a lo ocurrido a lo largo del juego en el estadio del Lobo, si bien Instituto no hizo mucho por ganar el partido, los merecimientos del rival para la victoria apenas si se justifican en el gol.
Pero como en el fútbol, goles son amores y la victoria quedó para quien pudo embocarla en un partido con contadas situaciones de riesgo frente a los arcos.
La Gloria generó lo mejor de su repertorio en el primer tiempo con el tiro libre de Mendoza, un cabezazo de Vegetti que terminó en las manos del arquero De Giorgi porque el delantero no le pudo dar dirección a la pelota, y una media vuelta de Ellacópulos dentro del área sobre el final que por poco no termina adentro.
Estas posibilidades de gol se dieron en un marco de dominio del juego en lo territorial, en la tenencia de pelota y en la generación de fútbol cuando el balón pasó por los pies de Mendoza y buscó a Ellacópulos, Braida, Endrizzi o Afranchino, y luego se direccionó hacia Vegetti, un jugador indescifrable para los jujeños.
La presión sobre la salida forzó errores locales cerca del área de De Giorgi, le dificultó al Lobo cruzar mitad de cancha y mucho más llegar al arco de Chiarini, quien apenas tuvo un par de intervenciones de mediana exigencia.
Pero en el segundo tiempo las cosas cambiarían drásticamente. El lobo salió con decisión, adelantó sus líneas, propuso la pelea en campo albirrojo y a los 4 minutos, luego de un córner rechazado a medias, la pelota volvió al área albirroja y cayó en los pies de Contín que se filtró entre los zagueros y definió sobre la salida de Chiarini. Ni el más optimista de los jujeños hubiera imaginado tanto.
El gol golpeó a Instituto, que tardó en advertir que debía buscar el empate como fuera. Recién sobre la mitad, encaró con decisión la tarea, pero ya no tenía la precisión del primer tiempo frente a un Lobo que marcó a fuego a Vegetti y que fue “Deportivo Aguante”, más preocupado en mantener el 1-0 que cerrar el partido.
Pudo empatar Instituto en un córner en el que De Giorgi sacó un cabezazo de pique de Agüero como si fuera una papa caliente.
