La Selección encontró el premio a su búsqueda gracias al delantero de San Lorenzo, que apareció tres veces para el delirio de los juveniles.
Argentina jugó su mejor partido en el Sudamericano Sub 20 de Chile en el momento más oportuno: con tres goles de Adolfo Gaich, superó 3-0 a Venezuela, uno de los equipos que había mostrado mejor rendimiento en el torneo, y quedó en la puerta de la clasificación al Mundial (ingresan los primeros cuatro de la ronda final) y a los Juegos Panamericanos de Lima (acceden los que integren el podio). Como incentivación extra: la Selección quedó segunda en la tabla y se mezcló en la pelea por el título que logró por última vez en Uruguay 2015. El jueves se medirá ante Uruguay, al que ya venció en la fase de grupos y lidera las posiciones.
En las tribunas, observándolos, estuvo Lionel Scaloni, el director técnico de la Selección Mayor que condujo a muchos de estas promesas en el título que logró Arentina en el torneo de L’Alcúdia, en agosto pasado. Y se habrá llevado la mejor de las impresiones.
Con tres futbolistas claramente de ataque (De la Vega, Maroni y Álvarez) detrás del ariete Adolfo Gaich, y mucha intensidad y presión, Argentina logró disputarle el dominio a Venezuela. Incluso, pudo abrir el marcador a los 5′, partir de un ajustado remate del mediocampista ofensivo de Lanús, que dio en el travesaño.
De todas formas, la Vinotinto no dejó de amenazar, sobre todo a partir de la potencia de Jan Hurtado (el mismo que con Gimnasia eliminó a Boca en la última Copa Argentina) y la proyección de Bonilla, el lateral derecho.
Ante un conjunto peligroso, más allá de algunas pérdidas no forzadas que permitieron que el adversario se acercara a las inmediaciones de Roffo (sobre todo una de Moreno), Argentina se mostró bien plantada en el campo, recuperando rápida la pelota, con mejores sociedades que en duelos anteriores y buenas proyecciones de los laterales (con preponderancia de Ortega por izquierda. Le faltó tiza en los centros para encontrar al receptor ideal.
La Selección continuó buscando en la segunda parte. Pudo abrir el marcador con la chilena de De la Vega que controló el arquero venezolano. Pero, a los 13′, el que encontró el premio a su esfuerzo fue Adolfo Gaich. El atacante de San Lorenzo aguantó la pelota con su cuerpo, se acomodó y sacó el zurdazo para el 1-0. Y seis minutos después volvió a aparecer el ariete, de cabeza, tras un centro preciso del Pepo.
Para cerrar su noche mágica, Gaich también firmó el tercero, a siete minutos del final: recibió una asistencia deliciosa de Moreno y definió con pericia.
De la Vega en la versión que deslumbró en la Superliga y forzó que el mismísimo Real Madrid posara sus ojos en sus condiciones. La sobriedad Sosa, el mediocampista tapón de River. La seguridad del arquerito Roffo. El manejo de MorenoAlgunas pinceladas de Maroni y Álvarez. La dinámica de los laterales. Y la fe hecha potencia de Gaich. Factores que llevaron a que la Selección de Fernando Batista redondeara su mejor actuación en el Sudamericano, justo en el umbral de dos clásicos, frente a Uruguay y Brasil. Motivación, a los chicos, no les va a faltar.
