El primer set comenzó con Nadia Podorosoka firme, sólida y resistente desde el fondo de cancha, ante una Serena Williams un poco dubitativa.
La argentina encontró el quiebre en el tercer game, pero no logró confirmarlo y rápidamente entregó su servicio y la norteamericana recuperó. Desde aqui ambas sostuvieron sus saques sin pasar por momentos de break point hasta el noveno juego, en donde la Peque quebró para quedar de cara a llevarse el set, pero Williams sacó a relucir toda su jerarquía y niveló el partido. La paridad llevó el primer parcial a un tie break. Allí, Podoroska se adelantó por 5-1 con grandes golpes y forzando a Serena. Esta diferencia hizo que el primer parcial terminara cayendo del lado de la argentina por 7-6(6) en una hora.
Nadia en el segundo set estuvo mucho más segura, recuperando esa confianza que la llevó a tener un año fantástico en 2020, metiendo más pelotas en la cancha, teniendo menos errores, buscando duelos de fondo de cancha, y jugando así sostuvo sus turnos de servicio. En el sexto game salió decidida la Peque y rompió el servicio de Serena, luego confirmó sin sobresaltos y se apunto 5-3, a tan solo un punto de dar el gran golpe en el Foro Itálico. Pero la presión llegó. Podoroska sacó para partido, pero Williams le tiró su experiencia a la cancha y recuperó el quiebre. La argentina sostuvo en el undécimo juego y con decisión quebró en el momento indicado y se quedó con la mejor victoria de su carrera ante Serena Williams por 7-6(6), 7-5 en dos horas de partido.
Podoroska recupera su confianza
Tras un arranque en 2021 bastante dudoso, con muchas experiencias nuevas, llegó el momento y la superficie que más la gusta a la argentina. Supo brillar en Roland Garros llegando hasta semifinales, y ahora intenta repetir aquellos días dorados también en Roma. Nadia rompe con la lógica y se queda con la mejor victoria de su carrera ante Serena Williams. Recuperando confianza, tenis, sumando experiencias y creyendo que puede lograr mucho más.
