San Lorenzo le ganó a Boca Juniors 2-1 en un partido válido por la Fecha 7 de la Liga Profesional. Con goles de Agustín Giay y Adam Bareiro (erró un penal), le dio vuelta el encuentro a un equipo que se había puesto en ventaja por Marcos Rojo.
De entrada nomás, el Ciclón buscó imponer condiciones con sus armas y un Ezequiel Cerutti encendido y profundo. En la primera tiró un buen centro que no fue capitalizado por ninguno de sus compañeros y enseguida dilapidó otro buen ataque con un tiro bajo, cruzado y desviado (cuandose la pedía Adam Bareiro en la puerta del área grande).
Boca avisó con un cabezazo de Darío Benedetto a la salida de un córner y el dueño de casa hizo revolcar a Agustín Rossi por primera vez por el remate del Perrito Barrios desde afuera. En la misma jugada que el juvenil James se lesionó en el Cuervo, Villa casi rompe el cero con un tiro desde el borde del área. Y Bareiro dispuso de un mano a mano luego de haber madrugado a Zambrano. Fue minutos antes de que Marcos Rojo anticipara a todos vía aérea (en un tiro libre polémico sancionado por el juez) y pusiera en ventaja a la visita, antes de dedicarle especialmente el tanto a Carlos Izquierdoz.
Pero no pasaron 10′ para la reacción de los de Rubén Darío Insúa, que pisaron el área adversaria con mucha gente y aprovecharon la escalada de Agustín Giay, quien facturó tras un rebote por la gran atajada de Agustín Rossi a Jalil Elías tras un cierre poco fructífero de Frank Fabra. Antes había tenido el 1-1 Cerutti, pero Rossi le bajó la persiana y sacó chapa para ser la figura del primer tiempo.
La polémica fue sobre el final de la etapa inicial: Rosané abrió la pelota y la inercia de su pie le generó un rayón en la pierna a Alan Varela, quien quedó tendido. La jugada terminó con una falla de Luis Advíncula y el gol de Fernández Mercau, que sería anulado luego de la advertencia del VAR y el análisis en cancha de Espinoza. El árbitro invalidó lo que hubiera sido el 2-1 a favor de San Lorenzo, le sacó amarilla al mediocampista local y sancionó falta en mitad de cancha para el Xeneize.
En el complemento fue Boca el que casi se pone en ventaja con un tiro libre de Óscar Romero que fue desviado por Torrico antes de pegar en el travesaño y salir. Instantes después lo tuvo Benedetto, al recibir un cabezazo de Pol Fernández por el segundo palo. El chico Gastón Hernández, casi sin quererlo, desvió la pelota que tenía destino de red. A los 9′, Cerutti ensayó una diagonal formidable en el área y tiró el centro para un Bareiro que solamente tuvo que empujarla de cabeza para el 2-1.
Hugo Ibarra movió el banco y mandó a la cancha a Nicolás Orsini y Exequiel Zeballos, pero a ambos les costó meterse en partido. Fernández Mercau envió un tiro libre al techo de la red antes de que el VAR llamara a Espinoza para avisarle de un pisotón de Rojo a Braida dentro del área por el que sancionó penal. Bareiro se hizo cargo de la pena máxima, aunque le erró al arco y dilapidó el tercero.
Sobre el final, el elenco de Insúa se quedó sin piernas y por eso no pudo liquidar el pleito ante un Boca impotente, que no supo como generar peligro. Prácticamente sin rumbo, con futbolistas muy por debajo de su mejor nivel y evidentemente heridos en lo anímico. Los de la Ribera sintieron el golpe que significó la eliminación en la Libertadores y eso quedó claro ante un rival que no le dio resquicio y disputó cada pelota como si se tratara de una final.
De esta forma, San Lorenzo cortó una racha de 7 meses sin ganar en condición de local, además de haber sumado de a tres en un clásico luego de muchísimo tiempo: la última vez había sido ante River en 2017. Boca, que necesitará encontrar DT cuanto antes, cosechó su tercera caída de forma consecutiva y tendrá que recuperarse de inmediato si pretende pelear el campeonato.