El plantel de Gallardo, que no ve acción desde el 8-0 a Binacional, visitará a San Pablo por la Copa Libertadores en el país con más casos de coronavirus de Sudamérica. Y ante un rival al que nunca le ganó en el Morumbí a pesar de que una vez festejó.
Casi cuatro millones y medio de personas se contagiaron de coronavirus en Brasil, lo que lo convirtió en el país con más casos de Sudamérica. Más de 130 mil murieron, más de tres millones y medio se recuperaron y el resto aún permanece cursando la enfermedad. Ahí viajó River para jugar ante San Pablo por la Copa Libertadores, que se reanudó esta semana. Más de seis meses después, el equipo del Muñeco volverá a salir a la cancha.
River jugó por última vez el 11 de marzo de este año, cuando goleó 8-0 a Binacional de Perú, con goles Ignacio Fernández (2), Milton Casco, Rafael Borré, Jorge Carrascal, Robert Rojas, Paulo Díaz y Matías Suárez. Este jueves 17, se habrán cumplido exactamente 190 días sin jugar por los puntos. Todo un récord. Superará el máximo espacio de tiempo sin jugar en el profesionalismo, que era de 167 días entre fines de 1954 y principios de 1955. Y quedará por debajo de los 226 días entre el 8 de septiembre de 1905 y el 30 de abril de 1906, cuando el club daba sus primeros pasos, y de los 196 días de la temporada siguiente (1906-1907).
Aquel partido ante Binacional fue por la segunda jornada de fase de grupos de la Copa Libertadores. Horas antes la Organización Mundial de la Salud había declarado la pandemia de COVID-19. El virus ya había llegado a Sudamérica. Se cerraron las fronteras. Al día siguiente la Conmebol paró la Copa. Varias ligas de Sudamérica hicieron lo mismo. En Argentina se jugó un fin de semana más, pero River no lo hizo. No presentó al equipo ante Atlético Tucumán. Hubo temor por un posible caso de coronavirus (finalmente fue faringitis) de un chico de la Reserva y cerraron las puertas del club. El equipo del Muñeco venía de perder la semana anterior la Superliga a manos de Boca, al igualar 1-1 contra los tucumanos como visitante.
El día que River debió jugar aquel partido ante Atlético había en la Argentina 45 casos de coronavirus registrados y dos muertes. Pero todavía no había demasiada información acerca de cómo actuaba el virus. La Copa de la Superliga se suspendió a los pocos días, luego de que el Gobierno Nacional y la AFA dieran marcha atrás con su decisión primaria de que se siguiera jugando. El presidente de la Nación, Alberto Fernández, decretó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio antes del siguiente fin de semana. Arrancaba el confinamiento.
Hoy, con diferentes matices y algunas flexibilidades, la cuarentena continúa. En el país hay más de 575 mil casos y más de 11.800 muertes de coronavirus. El torneo local no tiene fecha pero cinco equipos argentinos vuelven a jugar por la Copa. «Nos empujan económicamente», aseguró Marcelo Gallardo en la conferencia de prensa virtual que dio el martes. El técnico de River afirmó que ahora no siente temor como hace seis meses. «Ya conocemos hace mucho tiempo cómo actúa este virus y cómo tenemos que cuidarnos y cuidar al otro», explicó.
También dijo que le dan seguridad los protocolos y los cuidados con los que se entrenan y los corredores sanitarios que diagramó la Conmebol para los viajes y los partidos. Eso sí: marcó la cancha al dejar la lista de River con 29 jugadores. «Si alguno se contagia no va a volver a entrenarse hasta que se recupere. Y si tenemos contagios masivos, la pandemia indicará que no tenemos que jugar», advirtió, mientras descartaba ampliar la lista con juveniles.
River visitará a San Pablo, al que enfrentó ocho veces oficialmente. Cuatro de local y cuatro en el Morumbí, el escenario en el que se jugará el partido de este jueves. En ninguna de las cuatro visitas el equipo de Núñez logró ganar. Pero igual se fue contento con el empate en la final de ida de la Supercopa 97 (luego ganó en el Monumental y se quedó con esa Copa) y tras avanzar a la final de la Copa Sudamericana 2003 luego de ganar por penales, tras haber caído 2-0 (en la ida había sido triunfo de River por 3-1 y el gol de visitante no se computaba doble, entonces).
Pero la más recordaba tal vez sea la de las semifinales de la Copa Libertadores 2005, por un episodio violento: ese día la barra peleó cuerpo a cuerpo con la policía paulista. River cayó 2-0 y luego fue eliminado en el Monumental. En 2016, con Gallardo como DT, River enfrentó a San Pablo en la fase de grupos y cayó 2-1.
Este partido volverá a ser recordado por la reanudación de la Copa Libertadores en medio de la pandemia. En un Morumbí sin público. Con barbijo y corredores sanitarios. Y en una ciudad populosa que registra más de 900 mil casos positivos y más de 130 mil muertes. A pesar de que su gobernador, Joao Doria, estableció al principio de la pandemia una cuarentena y decidió no restarle importancia a la enfermedad, como sí lo hizo el presidente Jair Bolsonaro.
Los equipos
Para enfrentar a San Pablo, Marcelo Gallardo no confirmó si jugará con tres marcadores centrales como lo venía haciendo antes de la pandemia o si lo hará con una línea de cuatro en defensa para sumar a Julián Álvarez a la mitad de la cancha, tal como ensayó los últimos días. La duda está entre el paraguayo Robert Rojas y el juvenil cordobés. Los otros están claros: Franco Armani, Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Javier Pinola, Fabrizio Angileri; Enzo Pérez, Ignacio Fernández, Nicolás De La Cruz; Matías Suárez y Rafael Borré.
Además viajaron Enrique Bologna, Germán Lux, Jorge Moreira, Paulo Díaz, Leonardo Ponzio, Bruno Zuculini, Santiago Sosa, Cristian Ferreira, Jorge Carrascal, Federico Girotti y Lucas Beltrán.
El lunes pasado se hicieron los últimos hisopados, que dieron negativos. Salvo Milton Casco, quien desde el viernes pasado está aislado en su casa, ya que dio positivo. Por eso, no puede jugar. Quien tampoco viajó fue Lucas Pratto. El Oso se perderá el encuentro ante su ex equipo porque se está recuperando de una distensión en el isquiotibial derecho.
El equipo paulista, por su parte, no contará con su gran figura, el lateral multicampeón Dani Alves, quien sufrió una fractura en el brazo derecho hace tres semanas. Podía volver el goleador Pablo. sería con: Tiago Volpi; Igor Vinicius, Diego, Léo, Reinaldo; Tchê Tchê, Gabriel Sara, Hernanes, Igor Gomes; Vitor Bueno y Paulinho Boia o Pablo.
El alojamiento de la delegación de River en San Pablo es el hotel Hilton Morumbí. Luego del encuentro, que arrancará este jueves a las 19, volverá a Buenos Aires (aterrizará en Ezeiza) en vuelo charter.
Maximiliano Benozzi