River se impuso a Colón 3 a 2 y le quitó el invicto en el Monumental

El partido se rompió en el segundo tiempo, con la mayor intensidad millonaria en la búsqueda y la expulsión de Alexis Castro.
En un duelo electrizante, River le ganó 3-2 a Colón y se acomodó en el Grupo 1 de la Copa de la Liga Profesional. Además, le quitó el invicto al Sabalero, líder de la zona. Lucas Beltrán, Fabrizio Angileri y Gonzalo Montiel anotaron para el vencedor. Bernardi y Aliendro le pusieron suspenso al score en el Monumental.

Tras su buena actuación ante Atlético Tucumán por Copa Argentina, Gallardo volvió a apostar por el juvenil Beltrán y por Álvarez, buscando darle frescura al ataque. Colón opuso un esquema de cinco en el fondo, con los carrileros como tapones para los laterales locales, que suelen terminar como wines. Así, logró incomodar a los jugadores de la Banda y, a partir de la movilidad y ambición de llegada de sus mediocampistas, protagonizó un par de transiciones rápidas en las que avisó.

El Millonario llegó a fondo por primera vez en una de sus acciones características: profundizó por izquierda con Angileri, quien lanzó el centro a la carrera y Borré anticipó, pero no le acertó al arco. A los 25, repitió la fórmula, pero por la derecha: quien desbordó fue Montiel y Beltrán, de cabeza, rozó el travesaño.

A los 28 respondió el Sabalero: Farías tocó para el pique de Meza, que remató cruzado e inquietó a Franco Armani. Hasta que llegó la apertura del marcador para el Millonario a diez minutos del final de la primera etapa: Nicolás de la Cruz habilitó con justeza a Beltrán, quien definió arriba y se apuntó su primera conquista en la élite.

Parecía que River se iba al descanso en ventaja, pero los conducidos por Eduardo Domínguez presionaron alto, Farías filtró para Bernardi, y el ex Instituto, a los 45′, decretó el 1-1.

River salió con otra intensidad al campo de juego. En apenas 10 minutos tuvieron el gol De la Cruz, Beltrán y Martínez, con un remate lejano que provocó el rebote de Burián, que no llegó a tomar bien Julián Álvarez, desde una posición inmejorable. La tendencia se exacerbó tras la expulsión de Alexis Castro, por un codazo a David Martínez.

El Muñeco, casi al mismo tiempo, movió fichas. Hizo ingresar a Jorge Carrascal, de perfil más proclive a la acción individual, por De la Cruz. Y River encontró el gol de tiro libre: Angileri sacó un zapatazo furibundo que decretó el 2-1 a los 13 minutos del complemento.

En ventaja y con un hombre más, River se aplomó en el partido, remarcó su superioridad y sacó más ventaja. A los 29 minutos, Moschión tocó la pelota con la mano en el área y Gonzalo Montiel, mirando hacia un lado y rematando hacia el otro, firmó el 3-1.

Parecía cerrado el desarrollo, pero River volvió a padecer uno de sus karmas: la pelota parada. A los 39 minutos, Aliendro, de cabeza, tras un centro de Cristian Ferreira (a préstamo desde el Millonario) marcó el 2-3 y le inyectó incertidumbre al epílogo.

El cierre se hizo de ida y vuelta. El Sabalero, con la pelota quieta como estandarte, insufló temor. River, de contra, pudo haber bajado la persiana con antelación. Pero el resultado no se movió: el 3-2 resultó justo, más allá de que la visita presentó una interesante resistencia, que toma valor extra a partir de las bajas que padeció, empezando por la de su figura, el Pulga Rodríguez. Con 20 puntos lidera la zona. Con 15 unidades, River viene detrás, recuperando sensaciones y la relación con la red, tras sendos 0-0 ante Racing y Arsenal. Y amenaza con dar batalla en todas las competencias a pesar de atravesar una nueva reconstrucción del plantel.