El viernes abrirá el tramo más exigente con una visita a Gimnasia y Esgrima La Plata, desde las 17 en el Bosque, antes de encarar dos desafíos de alta tensión: el miércoles enfrentará a Independiente del Valle en Quito por la Copa Libertadores, y el domingo 27 recibirá a Boca Juniors en una nueva edición del Superclásico en el estadio Monumental.
Aunque el primer compromiso ante el Lobo no tenga la misma carga simbólica que los dos siguientes, la urgencia por recuperar terreno en el torneo local y mejorar la imagen colectiva le imprime a cada partido un carácter determinante. River solo ganó uno de sus últimos seis encuentros y viene de empatar los cinco restantes, una racha que preocupa a los hinchas y genera cuestionamientos al rendimiento del equipo, más aún considerando las expectativas que generó el arribo de refuerzos de peso.
En ese contexto, Gallardo busca gestionar con precisión los recursos físicos del plantel, afectado por una seguidilla de lesiones y bajos rendimientos. Uno de los principales dilemas del cuerpo técnico es decidir en qué partido aplicar la rotación: ¿resguardar titulares en La Plata o en la exigente altura de Quito, donde el desgaste suele ser mayor?
La situación se complejiza porque el calendario no da tregua: el martes próximo, Barcelona de Guayaquil recibirá a Universitario de Lima y, si gana, River estará obligado a sumar en Quito para no comprometer su clasificación a octavos de final. Actualmente, el equipo comparte el liderazgo del Grupo B con los ecuatorianos, ambos con cuatro puntos, mientras que Independiente del Valle tiene tres y Universitario no ha sumado.
A la espera de definiciones, Gallardo analiza variantes. Lucas Martínez Quarta, con cuatro amarillas, podría ser preservado ante Gimnasia para no perderse el clásico, lo que abriría la puerta al ingreso de Leandro González Pirez. En defensa, el DT no podrá contar con Paulo Díaz, quien sufrió un desgarro en el bíceps femoral derecho y estará ausente ante Gimnasia, Independiente del Valle y Boca, con chances de regresar recién contra Vélez.
Entre las altas, Giuliano Galoppo superó una lesión muscular y se perfila como opción para el viernes. En tanto, Pity Martínez y Maximiliano Meza evolucionan favorablemente de sus molestias y trabajan para estar disponibles frente al Xeneize.
La prioridad de River, más allá de los nombres, es reencontrarse con la eficacia y la identidad que lo caracterizó en otros ciclos del “Muñeco”. La falta de gol es una de las deudas más evidentes: en 17 partidos oficiales disputados en 2025, el equipo apenas marcó 15 tantos, su cifra más baja en la era Gallardo.
En el tramo más exigente del semestre, cada decisión táctica, cada cambio, cada rotación, puede marcar la diferencia. Gallardo lo sabe: se vienen días claves y River necesita respuestas urgentes.
