Apenas iniciado el encuentro, el equipo argentino tuvo la gran oportunidad de abrir el marcador. Sebastián Driussi fue derribado en el área por el arquero Javier Contreras, figura indiscutida de la noche.
Aunque Gonzalo Montiel, habitual ejecutor, había fallado en la última definición por penales frente a Talleres, volvió a tomar la responsabilidad. Sin embargo, cedió ante el pedido de Driussi, que ejecutó y falló.
River generó algunas situaciones claras, pero las desperdició. Mostró algunos tramos de buen juego, aunque sin consistencia ni eficacia en los metros finales. Marcelo Gallardo, nuevamente, no logró encontrarle el funcionamiento al equipo.
El empate lo deja con gusto a poco y con signos de preocupación tanto en el torneo local como en el certamen continental. En medio de un presente opaco, el próximo compromiso será este domingo ante Talleres, en el estadio Monumental.