River demolió a Rácing y ganó la Supercopa Argentina

En el Estadio Único Madre de Ciudades, el equipo de Gallardo se impuso por 5-0 y se quedó con el título

Después de unos minutos de estudio fue River el que dominó la pelota y el juego.

El entrenador Marcelo Gallardo volvió a apostar por el 3-4-3 con mucha presión en campo rival y con Milton Casco y Fabricio Angileri en los laterales cumpliendo una doble función: defender y sumarse al ataque.

El más peligroso fue Matías Suárez que dos veces hizo trabajar al arquero Gabriel Arias, que resolvió con dos atajadas y logró evitar la caída de su arco. El equipo de Juan Antonio Pizzi -que no tuvo un buen inicio en la Copa de la Liga Profesional- se acomodó en el terreno de juego recién después de los 25 minutos. Enzo Copetti era el más movedizo, aunque le costaba conectarse con Rojas y Chancalay para generar peligro en el área rival.

Y a los 30, llegó la apertura del marcador. River era mejor con la pelota y sacó ventaja por la jerarquía individual de sus jugadores. Nicolás De La Cruz envió un centro perfecto para Rafael Santos Borré que de cabeza instaló el 1-0.

Racing estuvo cerca del empate minutos más tarde, primero con una buena jugada de Domínguez que terminó en una atajada de Franco Armani. Y a los 38, Sigali lanzó un pelotazo, Copetti la bajó de cabeza y Chancalay probó desde afuera del área con un remate rasante que pegó en el palo. Fue clarita. Y se salvó River.

En el segundo tiempo, Racing salió mejor, Pizzi cambió el esquema y se adueñó de la pelota. Pero no logró inquietar a Armani. Apenas eran insinuaciones de Copetti, que luchaba contra los tres centrales de River.

Gallardo movió las fichas: sacó a Borré y puso a Julián Álvarez; afuera Carrascal, adentro Palavecino. Y River fue implacable. A los 23, 25 y 27 minutos clavó tres goles en una ráfaga letal y liquidó el partido. El primero fue de Álvarez con una gran definición después de una gran jugada de Enzo Pérez.

El 3-0 lo anotó De La Cruz, después de presionar en la salida de Racing y quedar mano a mano con Arias. Y el tercero de esa serie, el cuarto del partido, fue de Miranda en contra de su arco después de una apilada de Matías Suárez que se iba solo para definir ante Arias. Fue una combinación de golpes de nocaut. Y River se aseguró en un ratito una nueva copa.

Facebook
Twitter

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio