River Plate no logró estar a la altura de las expectativas en su presentación oficial del torneo. Enfrentó a un Platense que, con orden y esfuerzo, cerró espacios y mostró que las distancias económicas no siempre se reflejan en el campo de juego.
El empate 1-1 dejó gusto a poco para ambos equipos en un Estadio Ciudad de Vicente López que fue testigo de un duelo
Apenas transcurridos 12 minutos, Platense se sorprendió. Vicente Taborda ejecutó un tiro libre bajo desde la derecha, Ignacio Vázquez anticipó con un leve desvío y, en un error inusual, Franco Armani no pudo controlar el balón, que terminó en la red. Ese golpe tempranero consolidó el plan del equipo local: defender con uñas y dientes, cortar los circuitos de juego de River y aprovechar cualquier descuido.
Platense hizo gala de una concentración total. Fernando Juárez se encargó de seguir de cerca a Manuel Lanzini, mientras que Leonel Picco y los centrales cerraron filas para anular los intentos de conexión de los visitantes. River, en cambio, lució lento y previsible, apostando por centros repetitivos desde los lados que encontró.
La falta de brillo millonaria
El rendimiento de los dirigidos por Marcelo Gallardo fue irregular. Manuel Lanzini, llamado a ser el conductor del equipo, tuvo un partido gris, al igual que Enzo Pérez y Giuliano Galoppo, que tampoco lograron imponerse en el mediocampo. Las dificultades se hicieron más evidentes por el estado del campo de juego, que lucía seco, un detalle que perjudicó la fluidez del juego visitante.
Aunque River generó algunas llegadas aisladas en la primera mitad, ninguna tuvo peligro real. Por el contrario, Platense casi amplía la ventaja con un remate del juvenil Franco Minerva, que obligó a
Cambios y reacciones tardías
En la segunda mitad, Gallardo movió el banco en busca de soluciones. Los ingresos de Rodrigo Aliendro, Pablo Solari, Gonzalo Tapia y Santiago Simón dieron algo de dinamismo, pero no fue suficiente para romper la resistencia calamar. Solari, con su velocidad por derecha, fue el único que logró desbordar con ci
Platense, ya desgastado aparentemente, se replegó cada vez más cerca de su arquero Juan Pablo Cozzani, quien tuvo una actuación sólida hasta que, a los 41 minutos, un centro de Solari produjo un despeje corto que Matías Rojas, recién ingresado, capitalizó de cabeza. para sellar el empate.
El empate no satisfizo a nadie. Platense se quedó con la sensación de haber tenido el triunfo al alcance, mientras que River decepcionó a quienes esperaban una actuación más convincente. Este partido confirma, una vez más, que el fútbol es impredecible y que, aunque las diferencias económicas sean abismales, el esfuerzo y la concentración pueden equilibrar la pelota.
