El 2020 que se fue y el 2021 que recién comenzó lo confirman: sus ausencias se sintieron.
El plantel se quedó sin su único volante mixto que ofrecía variantes posicionales y le faltó el talento del habilidoso número 10 con la capacidad de dominar o romper un partido desde el banco. Por eso, hoy, mientras el mercado de pases se mueve lentamente y no hay ventas ni compras, el DT millonario busca tapar esos agujeros.
A la espera del cierre del libro de pases en Europa (entre el 31 de enero y el 1° de febrero), que podría comenzar a delimitar cómo quedará posicionado River con las posibles salidas de cara al primer semestre del año, hay dos nombres que aparecen en el radar: Gabriel Neves, y Agustín Palavecino. Dos mediocampistas. Dos jugadores que podrían complementar a la perfección el armado del plantel para las cinco competencias (Copa Libertadores, los dos torneos locales, la Copa Argentina y la Supercopa Argentina frente a Racing) y que toman fuerza mientras el tercero de la libreta no tendrá lugar: Guillermo «Pol» Fernández anunció que seguirá en México.
Hay, también, dos realidades: Gallardo desea sostener la mayor cantidad de piezas posibles y la economía del club no ayuda para sumar jugadores con facilidad. Por eso, el DT aguardará hasta los primeros días de febrero, con el panorama más aclarado, para anunciar públicamente su continuidad al menos hasta diciembre de 2021, fecha en la que vence su contrato. Pese a eso, sostiene el deseo de sumar refuerzos, algo que no sucede desde agosto de 2019 con la llegada de Paulo Díaz. Es que el Millonario necesita incorporar después de perder cinco nombres de peso: además de Palacios y Quintero, el año pasado también se fueron Ignacio Scocco, Lucas Martínez Quarta y Lucas Pratto.
Por eso, a diferencia de los últimos dos mercados sin llegadas, este verano tiene un movimiento particular. El principal apuntado sigue siendo Gabriel Neves. El volante mixto uruguayo de 23 años que juega en Nacional es un nombre que hace tiempo está en la libreta de Gallardo. Lo siguió durante 2019 y 2020 y lo enfrentó en cuartos de final de la última Copa Libertadores.
Neves tiene contrato hasta diciembre de 2021 en Uruguay y sus características coinciden con lo que busca el Muñeco: tiene movilidad, precisión para pasar la pelota, visión de juego y recuperación. Juega, hace jugar y defiende, tal como lo hacía Palacios. Pero, para incorporarlo, River debe liberar un cupo extranjero: hasta que no pueda desprenderse del paraguayo Jorge Moreira (busca nuevo destino en el exterior), no puede negociar con los uruguayos.
El segundo nombre es Agustín Palavecino, enganche argentino de 24 años que surgió de las divisiones inferiores de Platense y juega hace dos años en Deportivo Cali. River ya inició gestiones para incorporarlo y propuso sumarlo a préstamo por un año con cargo y con opción de compra, pero en principio los dirigentes colombianos buscarían negociar la venta de su 50% del pase de uno de los jugadores mejor tasados de su plantel (se habla de un valor de mercado de 4 millones de dólares). En 2019, Cali pagó 500 mil dólares por el 50% y Platense conserva el 50% restante (tiene una cláusula de valor mínimo de un millón de dólares).
Con contrato hasta diciembre de 2021 en Cali y una renovación estancada, al jugador le atrae la posibilidad de volver a la Argentina y se mantienen conversaciones entre los dirigentes para poder llegar a un acuerdo económico. Palavecino sería el adeudado remplazo de Quintero: es diestro, mide 1,78 metros, pesa 73 kilos y es un clásico número 10 que se destaca por su visión de juego para distribuir la pelota, su técnica individual y su pegada de corta y media distancia (en Deportivo Cali ejecuta penales y tiros libres). Además de sus goles y sus asistencias, en Colombia hacen foco en su dinámica y su sacrificio para involucrarse con el juego del equipo.
En la lista también figuró Pol Fernández, un viejo anhelo que seguirá pendiente. Gallardo lo sigue desde hace cuatro años cuando brillaba en Godoy Cruz y lo quiso incorporar en sucesivas oportunidades. Pasó por Racing, Cruz Azul y Boca y, a pesar de que River volvió a querer contar con él en el presente libro de pases, no será posible: ayer confirmó a través de un Instagram Live de TNT Sports que seguirá siendo jugador de Cruz Azul, más allá de que la dirigencia mexicana estaba dispuesto a negociarlo y embolsar dinero por su pase en medio de una situación económica de urgencias.
«Le agradezco a San Lorenzo, River y Racing que me buscaron. Se hablaron muchas cosas, se dijeron cosas desde mi entorno y se dudó de mi palabra. Pero hoy me toca decir que voy a jugar en Cruz Azul, ellos confiaron en mí y voy a buscar tener continuidad acá en México», dijo el jugador. Cruz Azul había tasado el pase del futbolista argentino de 29 años en 4 millones de dólares y buscaba una oferta por esa cifra o un préstamo con obligación de compra. La idea inicial de River de sumarlo a préstamo con opción parecía muy difícil y tampoco tenía la posibilidad de invertir esa suma de dinero por el jugador. Pero la palabra del volante sentenció todo tipo de chances.
Mientras aguarda por posibles ofertas para los futbolistas que se encuentran realizando la pretemporada, River también pone el ojo en el exterior para reforzarse y darle más motivos a Gallardo para que apueste por su continuidad.