Charles Leclerc consiguió su segunda pole position consecutiva, seguido por Carlos Sainz, en una escudería que necesita convertir en triunfos las largadas en cabeza; Max Verstappen partirá tercero
De repente, y cuando Max Verstappen manejaba a velocidad crucero rumbo a una nueva pole position en el Autódromo Hermanos Rodríguez, de la ciudad de México, dos flechas rojas se interpusieron y le robaron el mejor tiempo. Fueron los Ferrari del monegasco Charles Leclerc y el español Carlos Sainz, que lo superaron en la Q3 y se le colaron en la grilla de largada para la carrera de este domingo, que empezará a las 17 de la Argentina y será transmitida por Fox Sports y Star+. Fue un sábado de gloria para la escuadra de Maranello, ya que Mercedes, el equipo con el que pelea por el segundo puesto del Mundial de Constructores, vio cómo sus pilotos quedaban retrasados: el inglés Lewis Hamilton resultó sexto y su compatriota George Russell terminó octavo.
El gran rendimiento de los autos rojos sorprendió hasta a sus pilotos, que no encontraron respuestas ante las consultas sobre las causas de la mejora. “Ha sido muy extraño”, dijo Sainz, que agregó: “Todo el fin de semana luché para dar una vuelta bien, y la primera que conseguí fue en la Q3″. Ese registro lo pondrá segundo en la partida de la carrera, detrás de su compañero y delante del bicampeón Verstappen. “De repente era primero en ese momento, y más tarde Leclerc me adelantó por media décima. Pero me cuesta entender por qué de repente encontramos medio segundo y luego vamos medio segundo más lentos en la siguiente vuelta”, se sorprendió el madrileño.
Sainz se refirió también al trazado mexicano, ubicado 2200 metros sobre el nivel del mar: “Es muy complicado con los neumáticos, y la sensación con el coche es muy extraña en el circuito. Pero conseguimos hacer una buena vuelta cuando hacía falta. Y nos coloca en una buena posición para mañana”. De todas maneras, le bajó los decibeles a la ansiedad. Más allá de sus buenos resultados de este sábado, los Ferrari no resolvieron aún su problema de confiabilidad. “Está claro que no somos tan fuertes en tandas largas. Creo que nuestro coche se beneficia mucho del neumático nuevo, el pico de rendimiento del neumático blando en la parte trasera”, analizó Sainz, que agregó: “Vamos a ver qué podemos hacer mañana para mantener vivos esos neumáticos y a ese Red Bull [el de Verstappen] detrás, porque tener dos coches delante es una buena ventaja”.
El poleman Leclerc opinó en la misma línea que su compañero. “Llevamos dos fines de semana seguidos diciendo lo mismo, así que la gente empezará a no creernos. Pero, siendo honesto, no esperaba estar en la pole position”, dijo el monegasco. “Pensábamos que nos faltaba bastante después de la tercera práctica libre. Pero por alguna razón, una vez que pusimos todo junto, la cuestión fue bien. Con los neumáticos nuevos ganamos mucho”, admitió, sin precisar la razón de la repentina mejoría. Y advirtió: “Ya me centro en la carrera, porque después de muchas poles, ahora tenemos que convertir ésta en una victoria. Y, por supuesto, va a ser muy difícil”.
Sergio Pérez es local en México y los hinchas esperan un gran rendimiento del compañero de equipo de Verstappen. Pero “Checo” partirá en la quinta posición. “Es muy difícil pasar aquí. Los márgenes en la prueba de clasificación eran muy importantes en la Q3, en la que fueron muy pequeños, y creo que nuestro problema fue perder el neumático nuevo en la Q2. Eso nos puso algo atrás y ya no progresamos lo suficiente. Una décima o dos nos habrían cambiado totalmente la vida”, dijo Pérez, citado por Motorsport.com.
Y sobre la carrera, el mexicano, que está segundo en el Mundial con 39 punto más que Hamilton a falta de cuatro fechas, afirmó: “Cuando llegue la oportunidad hay que tomarla. Sabemos de lo difícil que es pasar aquí. La pista estuvo resbaladiza y la temperatura fue subiendo un poco. Normalmente no se siente esa diferencia, pero aquí dos grados o tres cambian todo bastante, porque no hay mucho agarre”.