Rafael Nadal se refirió a una nueva lesión tras la eliminación del Australian Open y dejó una inquietante frase sobre su futuro.
El tenista español, que llegaba como defensor del título, no ocultó su fastidio y preocupación por los dolores en la cadera que precipitaron su derrota ante Mackenzie McDonald.
Desde hace rato Rafael Nadal parece haber dejado de disfrutar dentro de una cancha de tenis. El español ha lidiado con las lesiones en el último tiempo, algo que a los 36 años y con el desgaste que ha tenido su carrera lo llenan de frustración. El campeón vigente del Australian Open cayó este miércoles en la segunda ronda del Grand Slam que se desarrolla en Melbourne frente al estadounidense Mackenzie McDonald, número 65 del ranking, por 6-4, 6-4 y 7-5, en un partido en el que el nacido en Manacor terminó visiblemente afectado por una lesión.
Luego del partido, Nadal se refirió al tema y sus palabras fueron conmocionantes. “He notado algo en la cadera y se acabó. Había notado algo en los días previos pero nada como hoy. Tengo un histórico de problemas en la cadera que me han obligado a hacer tratamientos en el pasado”, arrancó la conferencia post partido el defensor del título. Y dejó una inquietante frase para el futuro: “Estoy cansado y frustrado por estar en procesos de recuperación de lesiones en gran parte de mi carrera. Pero siempre lo he aceptado. No puedo decir que no estoy mentalmente destrozado porque estaría mintiendo. Puedo venir aquí y decir que la vida es fantástica y que hay que mantenerse positivo, pero no lo voy a hacer ahora. Es un momento y un día duro y lo acepto porque hay que seguir. A nivel deportivo, el vaso se va llenando y puede haber un momento que el agua salga por fuera”.
Aunque esta vez el español logró terminar el partido, no es la primera vez que sufre una lesión en el Australian Open. En 2010, en cuartos de final frente al escocés Andy Murray, el manacorí tiró la toalla cuando perdía 3-6 6-7 (2) y 0-3 por un problema en su rodilla derecha. Fue su primer abandono en un Grand Slam y no pudo defender el título obtenido la edición anterior. En 2018, en cuartos de final contra el croata Marin Cilic, Nadal se fue del Rod Laver Arena cuando caía 6-3 3-6 7-6 (5) 2-6 y 0-2 por una dolencia en su pierna derecha.
Nadal no pudo dar reales precisiones sobre la lesión: “Es difícil decir lo que tengo exactamente hasta que no me haya hecho la resonancia. No sé si el problema es en el músculo, si es en el cartílago… Espero que no sea nada excesivamente malo que me mantenga mucho tiempo fuera. No es sólo regresar sino el tiempo que pasa hasta que agarras un nivel decente”.
El llanto de su esposa
En las tribunas del Rod Laver se vivió un momento conmovedor al momento en que Nadal se resintió de la lesión. Fue cuando Xisca Perelló, la esposa de Nadal, al ver la situación no pudo evitar romper en llanto. Nadie como ella sabe el calvario que ha vivido el tenista sobre todo en los últimos años a raíz de las lesiones. También el equipo de Rafa acusó el impacto: en las imágenes pudo verse el gesto preocupado de Carlos Moyá, entrenador del manacorí.
Pese al dolor que sentía, Nadal se las arregló para terminar el partido. Luego se refirió a por qué no se decidió por abandonar: “No le pregunté al fisio si me tenía que retirar, porque conozco mi cuerpo. Soy lo suficientemente mayor para tomar mis propias decisiones. No quería retirarme y abandonar la pista porque era el defensor de la corona aquí. Lo que he hecho es intentar seguir sin hacerme más daño. No podía correr y tampoco pegar el revés”, explicó.
Nadal también se hizo un lugar para un pequeño análisis de lo que fue el desarrollo del partido: “Ha sido complicado al principio y después, en el segundo set, me notaba más cerca y entendiendo mejor las cosas que debía hacer. Pero ahora ya no podemos decir y si, y si… Es que no me gusta utilizar eso ni en el deporte ni en la vida. Yo estoy fuera del torneo y McDonald, en tercera ronda. Lo felicito”.
“Desconfianza brutal”
“Tengo un nivel de desconfianza brutal”. La frase, paradójicamente, había sido expresada hace algunos días por uno de los mayores optimistas que se hayan visto en los courts de tenis: Nadal. El mallorquín se la lanzó a uno de sus entrenadores, Marc López, durante el partido que lo enfrentó ante el australiano Alex De Miñaur, por la etapa de grupos de la United Cup, el flamante torneo mixto que abrió la gira por Oceanía. Rafa, actual número 2 del mundo, terminó el 2022 perdiendo en el mismo certamen frente al británico Cameron Norrie (3-6, 6-3 y 6-4), y comenzó el 2023 con otra derrota inédita, ya que estaba 3-0 en el historial frente a De Miñaur. El jugador nacido en Sydney triunfó por 3-6, 6-1 y 7-5, en 2h42m.