La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) investiga al uruguayo Uriel Pérez Jaurena, exfutbolista y representante de jugadores -sin licencia-, acusado por defraudación tributaria y lavado de activos en transferencias.
Entre ellas de River, Racing e Independiente, en las que actuó como intermediario entre 2015 y 2019, tras una denuncia anónima recibida en ese año. Pero el abanico es más amplio, ya que se estudia una presunta vinculación con capitales mexicanos ligados al narcotráfico. Se sospecha también sobre la existencia de una cuenta en el exterior con más de US$10.000.000 y la adquisición de objetos de lujo.
Cuando se activó el operativo, empezaron a aparecer autos de alta gama, tres inmuebles de altísimo valor, actividad en varios bancos y un nivel de vida por encima de lo declarado ante la AFIP, donde estaba inscripto como monotributista hasta 2016 y luego no había presentado declaraciones juradas, ni de ingresos brutos ni de bienes personales. A partir de todo esto, se radicó la denuncia a cargo de la Fiscalía Federal 2 de San Fernando, a cargo del doctor Rodolfo Fernando Domínguez y del juzgado 1, al mando de Sandra Arroyo Salgado.
El 20 de marzo de 2020, mientras el país «cerraba» por la pandemia, se imputó a Uriel Pérez por evasión impositiva y lavado de dinero, pero no solamente a él: también a los jugadores transferidos, a los directivos de los clubes que participaron y a funcionarios de la Asociación del Fútbol Argentino. Estos dos últimos grupos, además, por administración fraudulenta. Encima, se está detrás de empresas offshore que se habrían utilizado para esconder ganancias y a la espera de lo que puedan aportar desde Estados Unidos y México. El abanico es amplio: va desde la subfacturación de pases hasta la inclusión de capitales espurios en el fútbol. Un combo explosivo.
Uriel Pérez
La mayoría de las ventas bajo la lupa son al fútbol mexicano e involucran a jugadores importantes del plano local. Emanuel Gigliotti, Jesús Méndez, Maximiliano Meza y Federico Mancuello (todos de Independiente), Jonatan Maidana (River), Enrique Triverio (Unión) y Nicolás Sánchez (Racing), aunque podrían ser más. Eso explica los allanamientos de la última semana en varios clubes -la Academia, el Rojo, el Tatengue y Gimnasia-, la propia AFA y las oficinas de ‘De 9’ -la empresa de Pérez-, que se habían pedido el año pasado y recién fueron concedidos ahora por la jueza. Se llevaron papeles con información de los pases, cámaras de seguridad, computadores, celulares…
Jonatan Maidana Toluca
La hipótesis de los investigadores indica que el dinero de los clubes mexicanos era del narcotráfico y acusa a los argentinos de no reportarlo como operación sospechosa. También, que el dinero por cada operación fue mucho mayor al asentado en los balances y los excedentes se repartían. Esto se basa en dos operaciones: la de Triverio, oficialmente en los registros de la institución por 850.000 dólares, pero que habría sido por US$2.500.000. Y la de Mancuello, en la que habría transferencias de Pérez hacia Toluca y Cruzeiro por 250 mil y 50 mil dólares, respectivamente, cuando debería ser a la inversa: que el agente cobre por su servicio de intermediación. Se supone que todo viajó a través de cuentas offshore al exterior. Falta probarlo.
A su vez, en el allanamiento de los dos pisos de oficinas sobre la avenida Libertador, se encontraron máquinas contadoras de dinero y un arma de fuego, algo que complicaría todavía más la situación de Pérez porque no tendría permiso de portación ni tenencia. También sorprendió que, en la AFA, no había licencia alguna suya como representante.
Quién es Uriel Pérez
Pasó por muchos equipos del fútbol uruguayo en los ’90 y para los dos mil arribó al Ascenso argentino, donde vistió las camisetas de Belgrano, Platense, Almagro, Chicago y San Martín de San Juan hasta que se retiró en Defensores de Villa Ramallo. En 2007 abrió la empresa de representación deportiva y en 2009 se ligó al empresario charrúa Fernando Pavón, que era la pata en su país del Cartel del Gol, tal como se llamó a una investigación del periodista Amir Ibrahim en el diario azteca Quintana Roo.
La base de todo es la empresa fantasma Promanage, propiedad de un mexicano llamado Greg Taylor, el hombre que maneja jugadores y técnicos en México a piacere. Y cuando Pavón cayó en desgracia, por supuestamente un vuelto que no llegó a destino, es cuando Pérez pasó al centro de la escena con un crecimiento impensado. Tal es así que ‘De 9’ maneja hoy 85 futbolistas. Igual, más allá de la representación, su fuerte está en la intermediación en pases de deportistas que ni siquiera son sus clientes.