La jornada ventosa de París fue uno de los factores que afectó a Nadia Podoroska, la rosarina que hizo historia en Roland Garros al enfrentar a Barbora Krejcikov en los octavos de final del Grand Slam francés.
Un inicio cargado de nervios e imprecisiones afectó la producción de la argentina que cedió el primer set con una clara ventaja para la singlista de la República Checa por 6 a 2 en los primeros 36 minutos del choque.
En la segunda manga la argentina se soltó. Con una faceta más atrevida en la que le perdió el respeto a su rival, Podoroska consiguió extender la definición al emparejar el match con un 6-2 a su favor. Fue así como se lución con su drop shot, en dos ocasiones para ganar en confianza y exponer al máximo toda su sensibilidad. Pero lejos de toda tranquilidad, la rosarina continuaba viviendo su compromiso con mucha tensión.
La aventura se transformó en hazaña histórica cuando Podoroska selló su victoria en el tercer set. Con mucho sacrificio e inteligencia, la rosarina transformó su defensa en ataque y concretó el sueño de acceder a los cuartos de final por primera vez en su carrera. Sin dudas, su sueño continúa.
La argentina de 23 años, proveniente de la qualy, está viviendo su mejor semana como profesional y es sin dudas la revelación del torneo. Actual 131 del ranking de la WTA, su anterior victoria frente a la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova le había asegurado ingresar en el Top 100 (en realidad, estará entre las 90 mejores).
Podoroska, que se crió en una familia de clase media en Fisherton y tiene madre y padre farmacéuticos, podrá -además- costear mejor los gastos de su carrera con los premios que se lleve de París. La campeona panamericana en Lima y quien representará a la Argentina en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio decidió mudarse a España en 2018 para poder estar cerca de los torneos de Europa.
Luego de su victoria ante Schmiedlova, en rueda de prensa, Podoroska admitió: “Lo que más cambia en este momento es el aspecto económico y me da alivio. Haber conseguido estos resultados me posiciona totalmente distinto. Puedo seguir pagando el sueldo de mis entrenadores y equipo y continuar viajando por el circuito. Hasta hace poco no tenía ese respaldo, esa seguridad”.
La Peque o la Rusa, tal sus apodos aunque el origen de su apellido es ucraniano, ganó tres partidos para entrar en el cuadro principal de Roland Garros y luego hilvanó triunfos contra la belga Greet Minnen por 6-2 y 6-1, la kazaja Yúliya Putíntseva (23) por 6-3, 1-6 y 6-2, y la eslovaca Schmiedlova (que eliminó a Venus Williams y Victoria Azarenka) por 6-3 y 6-2.
En primer turno se dio una sorpresa acompañada de una paliza: Iga Swiatek barrió a Simona Halep en una producción que tuvo a la polaca de 19 años como protagonista estelar en su victoria por 6-1 y 6-2 sobre la rumana, primera preclasificada de Roland Garros.
En el cuadro masculino, el español Rafael Nadal avanzó a los cuartos de final por decimocuarta vez en su carrera tras derrotar estadounidense Sebastián Korda por 6-1, 6-1 y 6-2. El triunfo de Rafa, número dos del mundo, fue categórico ante un joven tenista, de 20 años, que sólo atinó una reacción en el tercer set, al comenzar 2-0 en ventaja.
Sin embargo, el máximo campeón de Roland Garros (12 títulos) recuperó pronto el dominio del juego y cerró el parcial 6-2 para asegurar su clasificación después de una hora y 55 minutos de partido.
“Estoy en cuartos de final del Roland Garros más atípico, por las condiciones en las que se juega, pero hay que convivir con ellas. Ahora viene la parte más difícil y esperar estar preparado”, subrayó el mallorquín al término de un partido complicado por el viento que levantaba el polvo de ladrillo de la pista.
El español jugará la siguiente instancia ante el ganador del cruce entre el alemán Alexander Zverev y el italiano Janick Sinner.