El entrenador del Millonario no ocultó su disconformismo por el rendimiento de su equipo.
River Plate mostró una imagen desconocida en el estadio José Amalfitani: cayó 1-0 ante Vélez por el partido de ida de los octavos de final de Copa Libertadores, pero mereció hacerlo por un resultado más abultado. Concluido el encuentro, Marcelo Gallardo no apeló a eufemismos para analizar el tropiezo: realizó una cruda autocrítica, en busca de sacudir al plantel de cara a la revancha.
“Nos sentimos incómodos, en esa primera mitad tuvimos algunos buenos momentos de inicio, pero después del gol nos costó. Quisimos cambiar en el segundo tiempo, a ver si encontrábamos mejor calidad de juego con Juanfer (Quintero), no salió, y podría haber sido el resultado más grande. No jugamos un buen partido Lo positivo es el resultado. Es una ventaja mínima, tenemos que mejorar muchísimo. En el Monumental va a ser un partido diferente”, fue levantando temperatura.
“En la incomodidad no nos encontramos, futbolísticamente intentamos con variantes, pero cuando el equipo juega mal, no hay muchas explicaciones, jugó mal. Somos conscientes de eso, tenemos que mejorar para el partido que viene porque la serie, gracias al resultado, está abierta. Peor que esto no podemos jugar”, se sinceró el orientador, de 46 años.
En efecto, la presión, sobre todo en la salida, dejó sin respuestas a River. Y en el segundo tiempo la V azulada contó con oportunidades en cascada. Osorio tuvo tres; en una hizo temblar el travesaño. Pratto falló la suya. Y Franco Armani se convirtió en el sostén de las ilusiones visitantes.
“Me voy con la sensación de que no estuvimos, no recuerdo haber sentido esa sensación en una serie de Copa Libertadores. Peor de lo que jugamos hoy no vamos a jugar y todo lo que venga tiene que ser positivo. Primero, reconocer, asimilar y pensar que todo lo que venga tiene que ser mucho mejor. Lo que pasó hay que aceptarlo, con la fe intacta de que la ventaja es mínima”, añadió, pulsando la tecla de la actitud.
OTRAS FRASES DEL MUÑECO GALLARDO
¿A River lo salvó Armani?
“¿Sabés en cuántos partidos fuimos superiores a los rivales y no pudimos resolver el partido por una ventaja más amplia? Hoy tal vez podríamos haber perdido por algún gol más y no pasó. A veces se da a favor y otra en contra”.
Por qué apeló en desventaja a Aliendro y Beltrán, dos recién llegados
“Es un partido en el que buscamos variantes por todos lados. Ellos hicieron un partido incómodo, físico, con esa energía, en un campo de juego que no estaba en buen estado. Y no lo pudimos jugar, no pudimos. Lo que pasó, ya pasó, que fue haber jugado mal, y el resultado fue mínimo”.
¿Cómo está Aliendro tras el codazo y la caída que obligaron a reemplazarlo?
“Rodrigo está más estable, pero va a estar en observación y le harán estudios. Se le había pasado un poco el mareo”.
¿Por qué no jugó De la Cruz?
“Nicolás no se sentía bien por el golpe que sufrió la otra vez, lo imposibilitaba de jugar, probó, pero no pudo recuperarse”.
¿Qué necesita River para dar vuelta la serie?
“Nosotros podemos dar vuelta la serie, claramente. Somos autocríticos de lo que hicimos hoy. Este partido nos va a enseñar para saber cómo jugar la semana que viene. Va a ser distinto porque entendemos que no podemos jugar igual. Si nos reencontramos con nuestro juego podemos dar vuelta la serie”.
River Plate no pudo con Vélez en el duelo de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores: los de Liniers se impusieron 1-0 como locales gracias al gol de penal de Lucas Janson. A partir de la intensidad y concentración a lo largo de los 90 minutos, el dueño de casa redujo al Millonario a una discreta expresión, al punto que en el segundo tiempo mereció ampliar la diferencia para llegar más tranquilo a la revancha en el Monumental.
El Fortín salió determinado a hostigar a su rival. Con presión extendida, asfixiando a los posibles receptores y cuatro hombres de características ofensivas, como Pratto, Bou, Janson y Orellano. Así y todo, la Banda consiguió un par de salidas limpias desde el fondo y, cuando su juego fluyó, llegó dos veces. Primero a los 6 minutos, cuando Enzo Fernández remató por encima del travesaño. Luego a los 8′, cuando el tiro de Julián Álvarez fue contenido por Hoyos.
Pero la visita nunca dejó de estar incómoda ante la energía para obstruir evidenciada por la V azulada. De hecho, Armani empezó a sacar en largo ante las dificultades evidenciadas. Y a los 13 minutos Héctor David Martínez falló dos veces y la acción finalizó en penal. Primero, el central erró un pase que propició la réplica adversaria. Luego, intentó rechazar con Janson encima y le terminó cometiendo infracción. El propio ex Tigre no perdonó: 1-0.
El duelo ofreció ritmo intenso entre un River que encontró caminos cuando halló libre a Enzo Fernández (buena habilitación a Romero a los 31, pero entre Gómez y Hoyos lo neutralizaron) y un Vélez que no aflojó un ápice, y cuando recuperó alto, supo cómo tomar mal parado a su rival en ese 4 versus 4 en campo millonario que por momentos se produjo a partir de su planteo.
Los dirigidos por Gallardo concluyeron con mejor imagen, en parte porque consiguieron apropiarse de la pelota, y también porque Vélez bajó un cambio y vio cómo algunos de sus hombres comenzaron a llegar tarde a la pelota. El caso emblemático: Valentín Gómez, quien terminó amonestado y merodeando la roja. River pudo empatar a los 38, cuando Paradela aprovechó un choque entre dos jugadores locales, encaró hacia el área y cedió para Álvarez, que le dio dirección al remate, pero no potencia, y terminó en los guantes del portero.
La ausencia de creatividad llevó a Gallardo a hacer un cambio en el entretiempo: Quintero entró por Barco. La tenencia de River en general resultó inofensiva, sin profundidad. Del otro lado, los de Liniers exhibieron filo en cada transición veloz, sin perder casi nunca la energía en el pressing, sobre todo en la salida.
Con un Janson inquieto, Pratto aguantando todo (¿y buscando revancha deportiva tras su partida de Núñez?) y el ingresado Osorio olfateando la sangre, Armani debió sostener a River en serie. A los 52 minutos del complemento, el Oso perdió su chance mano a mano. A los 66, Osorio entró por el segundo palo, pero su definición resultó defectuosa y el guardameta ganó el duelo. A los 69, tras un pase exacto del punta ex River, otra vez el arquero se impuso frente a un Osorio que había quedado de frente a la valla. Y el propio juvenil, en tiempo de descuento, sacudió el travesaño. En el medio, además, a los conducidos por el Cacique Medina les anularon un gol por fuera de juego.
Prueba del disconformismo de Gallardo: hizo entrar a Aliendro (una práctica) y Beltrán (recién regresado). Pero ni así encontró los caminos para un River desconocido. La mejor noticia para el Millonario fue el resultado, que dejó la serie abierta. Vélez seguramente se marchó conforme por el rendimiento, pero con la sensación de que dejó respirando a un titán que conoce de sobra estas batallas. Pero Gallardo sabe que la cercanía del resultado es poco para la dimensión de su era. Y que deberá pulir su pizarrón para exhibir una fisonomía totalmente diferente para no ver concluida muy tempranamente la aventura de la Banda en la Copa Libertadores.
La vuelta será el miércoles 6 de julio, a las 21.30, en el Monumental. El ganador de este cruce se medirá en los cuartos de final ante el vencedor de la llave que protagonizan otros dos equipos argentinos: Talleres y Colón.
Formaciones:
Vélez: Lucas Hoyos; Leonardo Jara, Matías De los Santos, Valentín Gómez, Francisco Ortega; Nicolás Garayalde, Máximo Perrone; Lucas Janson, Luca Orellano; Walter Bou y Lucas Pratto. DT: Alexander Medina.
River Plate: Franco Armani; Emmanuel Mammana, Paulo Díaz, David Martínez, Casco Milton; Enzo Pérez, Enzo Fernández; Ezequiel Nave, José Paradela; Braian Rosemary y Julián Álvarez. DT. Marcelo Gallardo.
Estadio: José Amalfitani.
Árbitro: Raphael Claus (Brasil).