En su peor momento desde que se convirtió en el hombre fuerte del fútbol argentino, Claudio Chiqui Tapia parece tener los días contados como presidente de la AFA.
La reelección que se había asegurado el año pasado en una asamblea virtual peligra tras una denuncia presentada por Daniel Ferreiro, un viejo aliado que, como muchos otros, se cruzó de vereda en los últimos meses. En medio de ese vendaval, con la injerencia de varios pesos pesado del gobierno nacional, un informe de Jorge Lanata dio a conocer este lunes por la noche dos polémicos contratos firmados por la AFA durante su gestión y que ponen en una situación aún más incómoda al exyerno de Hugo Moyano.
«En este momento desde Alberto (Fernández) hasta Cristina (Kirchner) lo quieren sacar», arrancó el periodista en el programa TN Central. Lanata habló de dos empresas que «parecen más de la era de Don Julio (Grondona) que de la era del Chiqui».
Uno es el contrato por los derechos digitales de la Asociación del Fútbol Argentino. «Hicieron un contrato con una empresa que se llama Metro World Digital S.A. y lo nombraron como agente digital exclusivo de la AFA», explicó.
El hombre detrás de esta firma es Carlos Varela. «Es quien reemplazó en el cargo de presidente en Barracas Central a Chiqui Tapia. Es alguien de mucha confianza», detalló Lanata. Varela, entre otras empresas, también cuenta con una que se llama Transur, dedicada a la recolección de basura, con vínculo a la actividad extrafutbolística de Tapia, quien es además vicepresidente del CEAMSE.
Antes de firmar el contrato (en 2018) Metro Digital se llamaba Metro Music: «Se dedicaban a otro negocio, no sabemos cuál», ironizó. En el contrato, del que mostró una copia, le da derechos de desarrollar aplicaciones para la AFA, sitios, cuentas en redes y servicio de apuestas online.
«Graciela Ocaña va a pedir que se presente en el Congreso para preguntarle por estos contratos. En este contrato AFA se queda con el 70% y le da a Varela el 30%. No hubo ninguna compulsa», relató sobre la investigación.
El segundo contrato que mostró es aún más «jugoso» en cuanto a la posibilidad de generar dinero, que es el de «comercializar todos los amistosos de la Selección».
«Este va desde el 2022 a 2030, todos los partidos de la Selección. Se lo dio a Guillermo Tofoni, un empresario mencionado en el Fifagate, pero no procesado», informó Lanata.
En este sentido dijo que «le cedió el derecho a comercializar todos los partidos y le dio el 70% y la AFA se queda con el 30%».
Por último, sobre el puesto de Chiqui Tapia, Lanata aseguró que en la política nacional «se están matando por este tema».
«Hay todo tipo de candidatos partidarios, extrapartidarios, gente de club y gente que no. A nivel gobierno y oposición, están todos metidos en la misma historia porque el fútbol es negocio y también una manera de calmar a la gente», concluyó el creador de Periodismo para Todos.
Lo concreto es que el tejido de alianzas que llevó a Chiqui Tapia ocupar el sillón presidencial de la AFA en 2017 ya se desintegró y su continuidad es un interrogante. Ya no cuenta con el apoyo de la mayoría de los dirigentes del Ascenso y del Interior, la base que lo llevó desde la presidencia de Barracas Central a convertirse en el hombre fuerte del fútbol argentino. Ya ni siquiera cuenta con el apoyo de Pablo Toviggino, el santiagueño que maneja el día a día de la AFA que tiene línea directa con Sergio Massa.
Tapia tendrá que volver a pasar por las urnas para renovar su mandato si la Inspección General de la Justicia (IGJ) hace lugar a la denuncia que hizo Nueva Chicago sobre una serie de irregularidades en la asamblea virtual que hace diez meses desembocó en su reelección “por aclamación” para permanecer en el cargo hasta octubre de 2025. La IGJ, manejada por Ricardo Nissen, hombre de Máximo Kirchner, espera por el descargo de la AFA. Sin embargo, en el mundo del fútbol y de la política aseguran que la suerte está echada.
Hay varios candidatos que comenzaron a tomar carrera para quedarse con el lugar de Tapia y con la codiciada caja que maneja la AFA. Marcelo Tinelli, presidente de San Lorenzo y de la Liga Profesional de fútbol, es uno de los dirigentes por estas horas reúne mayor consenso para convertirse en el nuevo mandamás del fútbol argentino con el apoyo de la Casa Rosada.
Alberto Fernández también impulsa a otro viejo conocido para secundar a Tinelli. Se trata de Marcelo Achile. De estirpe kirchnerista, el presidente de Defensores de Belgrano actuó este lunes como anfitrión del acto en el que el Presidente asumió al frente del Partido Justicialista a nivel nacional.
Otro candidato potable, con la venia de Fernández y con el padrinazgo del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, es Mario Leito, presidente de Atlético Tucumán y diputado nacional por el Frente de Todos. Lo concreto es que Tapia parece tener los días contados. Como advirtió Lanata, la rosca está al rojo vivo y el exyerno de Hugo Moyano parece atrapado en un callejón sin salida.