La estrella brasileña Neymar volvió a entrenarse con el resto del plantel del París Saint Germain, pero más tarde quedó al margen de la convocatoria del entrenador Thomas Tuchel para el partido de mañana ante Rennes, por la segunda fecha de la Liga de Francia.
Con la temporada ya en curso y su futuro todavía incierto, el delantero paulista se reincorporó al grupo después de cumplir un programa de trabajos individuales por la lesión sufrida en junio pasado (rotura de ligamentos en el tobillo derecho) que le impidió jugar la Copa América.
Neymar se mantiene en conflicto con la dirigencia del PSG y expresó su deseo de retornar al Barcelona, pero las negociaciones quedaron estancadas después de reuniones celebradas esta última semana en París. El club de la capital francesa aceptaba la idea de canjearlo por algún jugador, pero quería que fueran dos y además un cheque de al menos 100 millones de euros para recuperar la cifra récord de 222 millones que pagó hace dos años al club catalán, que por su parte no está dispuesto a semejante inversión.
La posible operación se complicó todavía más con el casi seguro pase del brasileño Philippe Coutinho a Bayern Munich, dado que era uno de los jugadores apuntados por el PSG. «No tenemos una solución, pero nuestra relación es la misma, porque es una cosa entre él y el club. Si no hay solución se queda con nosotros, tiene tres años de contrato», apuntó Tuchel sobre Neymar, cuyos representantes también establecieron contactos con el Real Madrid.
El brasileño también estuvo ausente el pasado domingo con el partido de la primera fecha ante Nimes, en el que la hinchada parisina mostró su enojo con banderas e insultos. «Estoy convencido de que sabe que no será fácil volver y convencer de que está ahí. Debemos hacer esto juntos, ese es el desafío», concluyó Tuchel.
