El Cruzado mendocino lo ganó con goles de Marcelo Eggel, Guillermo Cosaro (en contra) y Fausto Montero y de esta manera quedó a tres puntos del último equipo que se mete en la siguiente fase.
El equipo jujeño volvió a caer a una de sus reiteradas «tarde de pesadillas» y fue derrotado sin atenuantes. Los dirigidos por Darío Franco arrancaron el partido promisoriamente, se situaron durante los primeros 10 minutos en campo rival pero carecieron de precisión en el manejo de la pelota y mostraron escasa visión para encontrar el camino al arco. Pasado el lapso inicial, el dueño de casa logró apropiarse de la pelota y el Lobo fue desapareciendo de la cancha, evidenciando alarmantes errores defensivos tanto en lo individual como en lo colectivo, a punto tal que el segundo gol local lo hizo en contra Cusaro, cuando quiso pasarle de cabeza la pelota a su arquero que salía la carrera de la valla.
Fue tres a cero y otra tarde para el olvido del Albiceleste.