Djokovic tuvo altos y bajos en el partido pero al final se acabó imponiendo. Gran actitud de un Zverev que ha demostrado ser otro jugador a ese de los anteriores meses.
Increíble el duelo que esperaba en la segunda semifinal masculina de la jornada del martes. Djokovic y Zverev se medían por un puesto en la semifinales, sabiendo ya que esperaba Karatsev en la penúltima ronda. El cara favorecía a Djokovic pero esta vez su estado física era una incógnita. Sufrió otra vez el serbio en los cuartos para superar a Raonic. En cambio Zverev ha ido mejorando sensaciones desde el debut hasta mostrarse como uno de los tenistas más sólidos del torneo.
`Sascha´ golpea primero
Zverev comenzó mejor en sus golpes y Djokovic más errático. En el segundo cambio de lado el marcador ya estaba a favor del alemán con un break que había conseguido en el primer juego del partido. `Sascha´ seguía creando problemas a Djokovic. Tanto era así que llegó a tener hasta bola de 4-1, pero no acertó. Djokovic cogió confianza y empezó a remar. Iba mejorando sensaciones aunque el alemán mostraba ser mejor y además tenía el marcador a su favor. Nole no estaba del todo cómodo al servicio. En el noveno juego llegó la opción de cerrar el set para Zverev pero no lo consiguió.
Las fuerzas se iban a volver a igualar ya que Zverev iba a ceder por primera vez el servicio en el peor momento, justo cuando tenía en sus manos cerrar la primera manga. Al final se fueron al tie break. Djokovic empezó mejor, pero el alemán mostró su gran saber estar en estos momentos y se acabó imponiendo 8-6 para llevarse una fabulosa primera manga que duró casi una hora
Djokovic y su mejor versión
El serbio ya había entrado en calor y salió modo arrollador al inicio de la segunda manga. En pocos minutos el marcador estaba 4-0 a su favor con doble break. Djokovic estaba en modo frontón y no fallaba ninguna bola. Zverev no podía hacer ante ante esa gran versión del serbio que de repente estaba jugando a la perfección. Únicamente pudo ganar dos de sus juegos para al menos llevar la iniciativa con el servicio en la tercera manga.
Djokovic remonta el set
Mejor no pudo empezar Zverev y es que el 2-0 se ponía a su favor. Además Djokovic no pudo pelear por la bola de break en contra, ya que hizo doble falta. El partido estaba cual montaña rusa. Ninguno era capaz de dominar el partido y había subidas y bajadas para ambos jugadores. Zverev estaba jugando mucho más profundo y volvía a dominar. Arriesgaba con el servicio y las cosas salían. De repente tras tener una bola de break en el quinto juego que no aprovechó lo pagó con su raqueta y recibió un warning.
Desde entonces empezó a cometer menos errores y Zverev empezó a atraparse. Llegaron las dobles faltas y el marcador estaba 4-4 después de lo cómodo que estaba el alemán con el set dominado. El actual número uno del mundo volvía a la versión de cometer ni un solo fallo. Zverev no encontraba fisuras y cedió su juego en blanco. Djokovic tenía en sus manos el servicio para ganar y lo consiguió. Considerable fue también el grito que metió tras el último punto dejando muestras de que estaba más presente que nunca.
Djokovic se lleva el duelo
Otra vez Zverev mostró una actitud fantástica. Daba inicio con dos grandes juegos que caían de su lado tomando la delantera con el 3-0. El problema estaba ahora en el saque de Zverev y es que llegaban algunas dobles faltas. Después de todo lo conseguido `Sascha´ veía como se esfumaba la ventaja para volver a la igualdad 3-3. El alemán pudo llevarse el siguiente juego y con el 4-3 la presión volvía a Nole. Hasta dos bolas de break tuvo que levantar dos bolas de break y después ganó el juego cerrando el puño después de salvar una situación límite. Zverev continuaba por delante en el marcador y esta era la mejor noticia para él.
Con el 6-5 para el alemán todo parecía indicar que se iban al tie break. Djokovic tenía un 40-0 y el juego dominado, pero se complicó. Llegó la bola de rotura para el teutón después de lograr cuatro puntos concecutivos. Djokovic salvó la situación con un saque directo. Al final la cuarta manga se decidió en la muerte súbita. El partido seguía igual de igualado. Zverev salvó la primera bola de partido y ponía el 6-6. En cambio a la segunda oportunidad que tuvo el balcánico con un saque directo, su mejor arma durante todo el partido puso punto y final a la historia.