El «Rafa»alcanzó las semifinales del Masters 1000 de Roma al derrotar a Alexander Zverev por 6-3, 6-4 en el Campo Centrale. Nadal, se medirá a Opelka por acceder a la final.
Rafa Nadal ya había mostrado su disconformidad con los horarios del torneo italiano. Después de su larga batalla ante Shapovalov de más de tres horas que acabó bien pasada la tarde le tocaba jugar en el segundo turno de los cuartos de final (12:00) hora local. El español se iba a enfrentar ante Zverev su verdugo en Madrid. El alemán venía de un partido de altibajos y muy largo ante Nishikori. En esta superficie más lenta que la capital español el favorito era Nadal, aunque su tenis no acababa de convencer en Roma. En este Masters 1000 se enfrentaron en 2018 y el duelo acabó con la victoria de Nadal en tres mangas.
Nadal empezó muy concentrado y sabiendo lo importante que era estar por delante desde el inicio. Zverev no entró cómodo y la solidez desde el fondo de la pista del español ponía un 4-0 que dejaba el parcial muy de cara a priori. En cambio `Sascha´ no se puso nervioso ni se enfado y siguió buscando sus tiros. Logró el primer juego al resto algo que le dejó pensando en una posible remontada. Certificó el break y empezaba a cerrar el puño. El siguiente juego era clave y después de un 30-0 tras dos winners Zverev estaba a solo un punto de otra bola de rotura. Nadal sacó adelante el juego y puso el 5-2 sacando a pasear su brazo mostrando que no iba a ceder ni un ápice contra el alemán.
Zverev ganó el juego y estaba todavía con vida en el set. Tras una dejada de Zverev, Nadal llegaba forzado se trababa el pie y caía de forma fea a la cancha. Zverev en un gesto deportivo trajo la toalla del balear hasta la zona donde estaba Rafa. Con el 30-40 llegó la bola de break pero se estrelló en la red. Al final Rafa cerraba el puño y se llevaba la primera manga.
En cambio `Sascha´ no parecía haber dicho la última palabra y es que era el que mandaba en los peloteos y el que arriesgaba más. Zverev estaba mucho más peligroso que al inicio del partido y además comenzaba sacando en el segundo parcial. Tuvo que levantar una bola de break para poder empezar mandando en el tanteador. Aun así, la dinámica a favor del cabeza de serie No.2 iba a ser correcta y tras un juego muy largo llegó un break importante.
El último juego iba a ser muy duro con Rafa jugando bastante corto y Zverev siendo agresivo. Había mucha tensión pero cuando llega la bola de partido, el español con tono ofensivo lo consiguió cerrar en la red tras un saque abierto y una volea de revés.
