. Con un triplete que deslumbró en el Estadio Monumental, el capitán argentino demuestra que, a pesar de sus 37 años, sigue siendo un protagonista indiscutido en el fútbol mundial.
“Tenía muchas ganas de volver a jugar en Argentina y me emociona más que nunca el cariño y la conexión con la gente. ¡Seguimos adelante con la misma ilusión!”, compartió Messi en un posteo en redes sociales, donde también aparece ajustándose la cinta de capitán con la concentración de un orfebre. Esa imagen, habitual pero cautivadora, simboliza la simbiosis perfecta entre el ícono y los colores de la albiceleste.
Los elogios de sus compañeros no se hicieron esperar. Gerónimo Rulli lo nombró “Cabra”, mientras que Ángel Di María lo proclamó “el mejor de todos los tiempos”. Hasta el prometedor Franco Mastantuono expresó su admiración con un emoji de la cabeza estallando ante el talento perenne de Messi.
Aunque su edad avanza, Messi parece desmentir el paso del tiempo. Su habilidad y destreza son evidentes en cada jugada, desde el primer gol, donde engañó al arquero Rodrigo Viscarra, hasta las asistencias a Lautaro Martínez y Julián Álvarez. “Disfruto de esto, soy feliz donde estoy, con mis compañeros. Cuando estoy acá hago tonterías como un pibe porque me siento cómodo”, reflexionó después de su brillante actuación.
Sin embargo, el paso del tiempo es ineludible. Por ello, Messi aborda el futuro con cautela, especialmente en medio de los rumores y expectativas sobre el Mundial 2026. “No me puse ni fecha ni plazos, simplemente disfruto de todo esto. Me emociona estar aquí y sentir el cariño de la gente, porque sé que pueden ser los últimos partidos”, confió, mostrando una mezcla de nostalgia y determinación.
Aquellos que lo conocen bien señalan que su enfoque se centra en el “día a día”. “Él está pensando mucho en el día a día. No sabe qué puede pasar mañana. Por eso no piensa más allá”, comentó un allegado, destacando que las señales positivas actuales contrastan con las dudas que han marcado su reciente trayectoria.
Los tres goles ante Bolivia son aún más significativos dado que Messi había estado ausente en la doble fecha de septiembre debido a una lesión en el tobillo derecho sufrida en la final de la Copa América contra Colombia. Después de un parón de 61 días, regresó a la acción con el Inter Miami, donde ha contribuido a la obtención del Supporter’s Shield y aspira a conquistar la MLS.
“Me queda el final de temporada, hacer una buena pretemporada. Quiero terminar bien el año y ojalá se nos dé el objetivo. Voy paso a paso y disfruto el día a día”, reiteró la Pulga, inyectando sensatez a una ilusión mundialista que también despierta su espíritu competitivo.
A medida que se acerca el Mundial 2026, los fanáticos argentinos mantienen viva la esperanza de ver a Messi brillar una vez más en la máxima cita del fútbol. Mientras tanto, el capitán sigue reafirmando su compromiso con el equipo y su propia felicidad en el juego, un recordatorio de que, a pesar de los años, el amor por el fútbol no conoce límites.