Mauro Icardi acordó de palabra para jugar durante la próxima temporada en el Galatasaray y se espera que en las próximas horas desembarque en territorio turco.
El delantero de 29 años arribará a préstamo por una temporada sin opción de compra y su nueva entidad se hará cargo de unos 3 millones de euros de su salario anual, mientras que la otra parte quedará bajo la obligación del PSG según informó el medio local Sozcu. Más allá de ser un número significativo, el pago del Galatasaray corresponderá a menos de la mitad de los cerca de 8 millones que tiene pautado por contrato con los franceses.
“¿Cómo va a estar preocupado con el contrato que le hice? Tiene un contrato de dos años todavía con el París y está muy tranquilo”, planteó la propia Wanda Nara en una entrevista con el programa LAM (América) cuando le preguntaron si su esposo estaba intranquilo mientras no se cerraba una transferencia.
Lo cierto es que su pareja y representante acompañó a Icardi el mes pasado a Estambul cuando le anticiparon el “sí” a Galatasaray, según información que brindó el diario Hurriyet. Ese mismo medio, que confirmó que ambos estuvieron en Turquía el 17 y 18 de agosto, también adelantó que la familia Icardi-Nara vivirá en “una villa con vistas al Bósforo en Bebek” cedida por el club. Ese sitio es reconocido por ser uno de los más distinguidos de la costa europea.
El periodista Ali Naci Küçük del Hurriyet aseguró que durante esa visita relámpago al país se armó una especie de operativo de seducción para convencer también a Wanda Nara de trasladarse con su familia. Los directivos le “mostraron las villas” a las que podrían mudarse si decidían firmar y fue allí que la manager “llegó a un acuerdo” por esta casa en Bebek.
“La administración del Galatasaray ha hecho un gran esfuerzo en el último mes para convencer a Icardi”, afirmó y puntualizó con que invitaron especialmente a la esposa del delantero a Estambul para “presentarle las bellezas de la ciudad”, al mismo tiempo que la “hospedaron en un hotel de lujo” en el barrio de Kuruçeşme que tendría un valor de unos 1800 dólares la noche. El mecanismo funcionó, ya que la empresaria no escondió sus elogios para ese país durante las últimas horas: “Tengo muchas ganas de vivir en Turquía, veremos si se da. Es un lugar que me encanta. Tengo como 6 o 7 viajes a Turquía de vacaciones, sola con mis hijos, es un destino que me gusta”.
Todo hace indicar que el ex capitán del Inter de Milan desembarcará este miércoles en tierras turcas cerca de la medianoche y vivirá un espectáculo de lujo digno de la pasión con la que se vive el fútbol en ese país. El citado medio adelantó que los fanáticos ya “comenzaron los preparativos para organizar una magnífica ceremonia de bienvenida” para su nueva estrella.
Sin dudas que una de las instituciones más importantes de esa región dará un golpe sobre la mesa con la contratación del ex Sampdoria, Inter y PSG, pero todo esto se contrapone con un detalle que no es menor para la carrera de Icardi: Galatasaray quedó más cerca del descenso que de clasificar a torneos internacionales durante la última temporada y por eso no estará presente ni en Champions League ni en la Europa League.
Para colmo, la esperanza renovada de volver a los primeros planos en el actual curso de la Superliga local por ahora comenzó con pasos en falso ya que ganó tres de las cinco presentaciones que tuvo y está en la octava colocación de la tabla a cinco unidades del líder Besiktas. Este arranque parece haber acelerado las exigencias de la gerencia deportiva, que encaminó el fichaje de Icardi pero también negocia por otros bombazos de última hora: pretende al colombiano James Rodríguez y al español Adama Traoré.
Los medios de ese país aseguran que el Galatasaray presentó una oferta al Wolverhampton para hacerse de los servicios del ex futbolista del Barcelona al mismo tiempo que pretenden sacar del Al Rayyan de Qatar al colombiano. No son los últimos objetivos de última hora que tienen sobre la mesa: negocian por el defensor turco del Sassuolo Kaan Ayhan, tienen como Plan B al central Caglar Soyuncu que se desempeña en Leicester y siguen de cerca al centrocampista húngaro Roland Sallai del Friburgo.
La exigencia en el equipo campeón de la Europa League del 2000 es tal que para este mercado ya habían fichado al mediocampista uruguayo Lucas Torreira tras su paso por Fiorentina, al atacante belga Dries Mertens luego de su exitosa etapa en Napoli y al suizo Haris Seferovic, quien se desempeñó en Italia, España y Alemania previamente.
Una vez que se cierre la salida del futbolista argentino, por el que el PSG pagó unos 50 millones de euros al Inter en 2020, la institución francesa tachará así el último nombre de la lista de “indeseables” que armó la nueva gerencia deportiva a cargo de Luis Campos y el entrenador Christophe Galtier. La profunda limpieza alcanzará los 27 apellidos entre juveniles que se marcharon para tener más espacio y estrellas relegadas: Rafinha se fue al Al-Arabi SC de Qatar días atrás y sólo quedaba Icardi entre los separados más resonantes.
Si bien todavía tiene un año disponible de contrato al finalizar su paso por Turquía, Icardi cierra así una etapa completamente irregular en Francia. Llegó tras un conflicto en el Inter donde era capitán y goleador, logró hacerse un espacio en un plantel de estrellas y hasta estuvo en el radar de Lionel Scaloni para la selección argentina en el camino rumbo a Qatar 2022. Sin embargo, el conflicto personal que estalló a mediados de la temporada pasada fue un punto y aparte.
El delantero perdió cada vez más terreno, apenas sumó minutos futbolísticos durante la pretemporada en Japón bajo el mando de Galtier y tuvo su despedida mirando desde el banco de suplentes el triunfo 4-0 ante Nantes que consagró a PSG campeón de la Supercopa de Francia el 31 de julio pasado.