El noruego Magnus Carlsen, de 31 años, ratificó su liderazgo como mejor dominador ajedrecístico entre todos los mortales del planeta.
Por, Carlos A. Ilardo
En Dubai, le bastaron 11 partidas, de las 14 previstas para la serie final del campeonato mundial de ajedrez, para derrotar holgadamente por 7,5 a 3,5, al desafiador ruso, Ian Nepomniachtchi, N°5 del ranking de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). De esta manera, Carlsen sumó la 4ª defensa exitosa de su corona, de un reinado que ya acumula ocho años ininterrumpidos, y que avanza sin riesgos ni límites ante la falta competidores que pongan en duda su mandato.
“Me he dado cuenta que puedo vivir sin el título de campeón mundial, pero no es ahora el momento de pensar en ello. Lo importante es tener siempre una motivación, y tal vez hoy sea la de ver el crecimiento de Alireza Fiouzja -el joven iraní, de 18 años y radicado en Francia-, que cumplió una excelente performance en el Grand Prix y en el Campeonato Europeo por equipos, con lo que alcanzó el segundo puesto del ranking. Creo que esto es lo que hoy más me motiva”, contó Carlsen, que se mantiene como N° 1 del mundo desde hace una década, durante la conferencia de prensa tras la finalización de su duelo con Nepomniachtchi.
Para el mundo del ajedrez y de las apuestas, el noruego llegaba a Dubai como claro favorito (el ruso Nepo, como lo llaman sus colegas, pagaba tres veces el valor de cada dólar puesto a su favor), y aunque su rival era el único jugador del circuito con el que tenía score desfavorable (4 a 1), la experiencia del campeón en matches individuales, su liderazgo en el ranking y el record de 125 partidas sin derrotas durante dos años, entre el 31 de julio de 2018 y el 10 de octubre de 2020, más la conquista de tres mundiales en especialidad rápida (partidas a 10 minutos) y cinco en modalidad Blitz (partidas a 3 minutos) inclinaban fuertemente la balanza; la desigualdad de la lucha hizo que el duelo fuera comparado a la batalla bíblica entre “David y Goliat”.
Sin embargo, el match que arrancó el pasado 26 de noviembre, tuvo un comienzo sorprendente; al cabo de las cinco primeras partidas, la lucha se volvió pareja y compleja, con igualdad de oportunidades y con un desafiador que había modificado su estilo de juego agresivo por otro más conservador, con el que no sólo ponía en aprietos al campeón que no encontraba oportunidad de romper su defensa, sino que además sacaba a la luz el nerviosismo de Carlsen frente a tanta impotencia, y exhibía una imagen de alta confianza de Nepo que parecía no sentir la inseguridad del debut en la competencia más importante del calendario del ajedrez. Pero se trató sólo de una apariencia.
Es que el 3 de diciembre, Carlsen, con blancas, y Nepo decidieron escribir un nuevo capítulo en el historial del ajedrez. Ese día protagonizaron la partida más extensa jamás disputada en los 135 años que, desde 1886, llevan jugándose los campeonatos mundiales. La 6ª partida del Mundial de Dubai se extendió durante 136 movimientos, los que fueron realizados en 7 horas y 45 minutos. Al cabo del mismo, Carlsen logró vencer a su rival y pasar al frente del marcador, luego de los cinco empates, por 3,5 a 2,5. Ese fue el momento del quiebre de la lucha; a partir de allí fue sólo un monólogo del campeón.
El ex campeón mundial, Garry Kasparov que estuvo presente al comienzo del match, y que luego lo siguió a través de su cuenta de Twitter, escribió esa tarde: “Un juego increíble. 7 horas y 45 minutos de concentración máxima en el nivel más alto de competición. Recuerda esto cuando escuches que el ajedrez no es un deporte, o que la condición psíquica no es importante. O cuando digan que el ajedrez clásico está muerto”.
“Sí es verdad, todo cambió a partir de la 6ª partida; allí estuvo la clave. Mi estrategia al comienzo era la de ser sólido en defensa, algo más que en mis anteriores matches, y esperar el error de mi rival; pero él no se equivocaba y la definición se estiraba. Creo que la 6ª partida fue la que mejor jugamos, por la calidad de las jugadas, aunque ambos cometimos algunos errores, y el resultado fue un envión importante. Tal vez, ahora que finalizó el duelo, no cumplimos con las expectativas de mucha gente, pero debo decir que para mí fue un match excelente”, dijo exultante y una risa nerviosa, el joven Magnus que el pasado 30 de noviembre cumplió 31 años.
“Ya habrá tiempo para analizar más detenidamente lo que ha sucedido aquí durante el Mundial”, reflexionó Nepo en el Centro de Convenciones de la Expo Dubai 2021 donde se celebró el match. Y agregó: “no creo que para otra oportunidad deba cambiar todo lo realizado, tal vez, la falla estuvo en mi concentración, la tensión o algo por el estilo. Hay que asumir las consecuencias de lo sucedido y ser optimista para una nueva oportunidad”.
Luego del sexto juego reinaba la incertidumbre sobre qué manera podía afectar la derrota en el retador. Una lucha extenuante que lo había dejado sin nada y un punto abajo en el marcador. Hasta entonces la preparación teórica (las defensas y aperturas utilizadas habían incomodado a Carlsen) y su semblante parecía no estar afectado. Sin embargo, al día siguiente tras acordar un rápido empate, la fortaleza psíquica de ambos jugadores se hizo evidente. El campeón estaba preparado para nuevas luchas mientras que Nepo no se había repuesto emocionalmente.
Las partidas 8ª y 9ª fueron casi un trámite para Carlsen que las ganó de manera consecutiva, aprovechando cada uno de los errores de su rival, incluso algunos ingenuos, que estaba a la deriva. El duelo se puso 6 a 3.
El siguiente juego, el 10° fue uno de los más flojos de la serie, que acabó en un rápido empate.
Hoy, en la 11ª partida, y con el marcador 6,5 a 3,5 a favor del campeón, lo obligaba al aspirante, que llevaba las piezas blancas, a luchar para alcanzar una victoria necesaria para acortar la distancia. Sin embargo una nueva imprecisión promediando la partida lo dejó en desventaja, y al cabo de cuatro horas de juego y cumplidos 49 movimientos de una apertura Italiana, extendió su mano en señal de abandono. Y con ello selló su suerte final en el campeonato mundial.
“El match fue como una montaña rusa de emociones; alguna veces me puse nervioso pero en lo general manejé mis impulsos. La diferencia estuvo que en las posiciones simples no cometí errores y en las complicadas los dos fallábamos pero él era el último en equivocarse. Esto fue más evidente después de la 6ª partida” comentó Carlsen, que embolsó 1.200.000 euros por la exitosa defensa del título.
“Debo agradecer a mi equipo de colaboradores que trabajaron para que diera lo mejor en este match. Sólo estuve tenso al comienzo, y luego traté de hacer lo mejor pero creo que pude dar más de lo que hice. Tal vez trabajé más de lo necesario y eso me quitó algo de creatividad. Lo importante es sumar esta experiencia porque creo que tendré una nueva chance en el futuro próximo”, señaló Nepo que recibió un cheque por 800 mil euros por su participación.
Con la nueva conquista, el Rey noruego, Magnus Carlsen, igualó los récords del austriaco Wilhem Steinitz que fue campeón mundial durante ocho años ininterrumpidos, entre 1886 y 1894, y el del ruso Garry Kasparov (1985-1993). Por delante se ubican el ruso Anatoly Karpov, con diez años (1975-1985) y el alemán, Emanuel Lasker, con 27 años (1894-1921).
PERFIL DE CARLSEN
Nacimiento: 30/11/1990, Tonsberg (Noruega)
Gran maestro a los 13 años, 4 meses y 27 días
N°1 del ranking de la FIDE, desde 1/7/2011
Campeón Mundial: A los 23 años; venció al indio Anand por 6,5 a 3,5
Defensas del título: 4 ocasiones; ante Anand (2014), Karjakin (2016), Caruana (2018) y Nepomniachtchi (2021)
3 veces Campeón Mundial ajedrez rápido: 2014, 2015 y 2019
5 veces campeón mundial ajedrez blitz: 2009, 2014, 2017, 2018 y 2019.
Récord mundial sin derrotas: 125 partidas (42 victorias y 83 empates), entre 31/7/2018 y 10/10/2020
Fundador: Principal accionista y creador de la empresa Play Magnus (con 250 empleados y una capitalización de 115 millones de dólares), que cotiza en la Bolsa de Oslo
Modelo Publicitario de la firma G-Star
Auspiciantes: Unibet (sitio de apuestas deportivas), Isklar (empresa de agua mineral noruega), Simonsen Vogt Wiig (un bufete de abogados noruegos)