Wanchope Ábila y Sebastián Villa marcaron los goles del local, mientras que Federico Girotti y Rafael Santos Borré convirtieron para la visita.
Hubo que esperar más de un año para que se disputara una nueva edición del Superclásico argentino. La última vez que se vieron las caras fue a fines de octubre de 2019 por la revancha de las semifinales de la Libertadores, también en la Bombonera. Esta noche, una vez más, Boca y River protagonizaron un encuentro frenético que terminó con un empate 2-2. De esta manera, ambos equipos quedaron en lo más alto de la Zona Campeonato A y en la última fecha de esta instancia se definirá al finalista de la Copa Maradona.
Miguel Ángel Russo apostó por una columna vertebral titular compuesta por Andrada, Izquierdoz y Campuzano más un referente del plantel como Wanchope Ábila, en tanto que Marcelo Gallardo apeló al misterio hasta el último segundo y sorprendió con la inclusión del juvenil Lucas Beltrán en el ataque, quien hizo su estreno absoluto en un Superclásico. También decidió que Enzo Pérez sea uno de los integrantes del mediocampo y que Paulo Díaz esté en la zaga central, corriendo a Javier Pinola al lateral izquierdo.
Tal como se esperaba en la previa, River salió a tomar posesión de la pelota y a hacerla circular, apostando al juego por las bandas. Fue así como ya a los dos minutos generó su primera chance de peligro con un gran pase de Gonzalo Montiel para Rafael Santos Borré, quien sacó un potente remate que logró sacar Esteban Andrada con una enorme reacción.
Sin embargo, iba a ser Boca el que iba a encontrar la ventaja en una distracción del fondo Millonario. Emmanuel Mas avanzó por la izquierda y metió la pelota al área por lo bajo. Paulo Díaz perdió la marca de Wanchope Ábila y el delantero Xeneize se encargó de marcar el 1-0 a los nueve minutos.
La conquista del elenco local no modificó la tónica del encuentro. El elenco de Marcelo Gallardo siguió monopolizando el juego y el empate casi llega sobre los 16′, cuando Jorge Carrascal sacó un remate de sobrepique que se estrelló en el palo. Más allá de que los visitantes eran más claros, el Xeneize parecía capitalizar mejor los espacios. A los 21′, Nicolás Capaldo estuvo cerca de estirar la diferencia con un disparo desde afuera del área que encontró a Franco Armani bien ubicado.
La primera gran polémica de la noche llegó sobre los 29′. Carrascal hizo un amague lujoso en la mitad de la cancha y, tras meter el pase a un compañero, Jorman Campuzano le propinó un codazo en la garganta. El mediocampista de Boca debió ser expulsado, pero el árbitro Fernando Rapallini solo le mostró la tarjeta amarilla.
Con el ingreso de Nacho Fernández y Matías Suárez, Gallardo buscó dar vuelta la historia en el segundo tiempo. Aún así, fue Boca el que contó con la más peligrosa en el arranque: Ábila contó con un mano a mano en el que Armani se lució con su rápida salida. La acción terminó con el enojo y los insultos de Mauro Zárate, quien ingresaba solo por el medio.
Sobre los 12′, Boca se quedó con diez hombres debido a que Campuzano sufrió la roja que debió haber visto en la primera parte. El colombiano pegó otro manotazo, esta vez sobre Suárez, y el juez le mostró la segunda amarilla.
Aunque River tenía más la pelota, Boca era más claro en sus llegadas. Villa tuvo una chance en la que le ganó al Sicario a pura velocidad y amague, y Armani terminó tapando la definición.
A partir de los 26′, el encuentro ingresó en su etapa más vertiginosa. El ingresado Leonardo Ponzio jugó con calma una pelota para el adelantamiento de Montiel, quien mandó un centro que encontró bien ubicado al juvenil Federico Girotti. Casi desde el piso, el atacante marcó el el gol de 1-1 de cabeza.
Golpeado, Boca contó con una gran oportunidad con un tiro libre que ejecutó Villa. Pero, en menos de cinco minutos, River iba a dar vuelta la historia: sobre los 31′, Nacho Fernández jugó un centro al corazón del área que Borré convirtió en gol.
Pero no todo iba a ser para el Millonario, que iba a sufrir la expulsión de Enzo Pérez sobre los 34′ por doble amarilla. El Xeneize capitalizó esa baja y, gracias a una gran acción de Carlos Tevez, Sebastián Villa decretó el 2-2 que le puso más emoción a los instantes finales. Sin embargo, el marcador ya no se movió y la igualdad dejó a ambos con ocho puntos en lo más alto de la Zona Campeonato A de la Copa Maradona. El próximo fin de semana se definirá el grupo que dará un boleto a la gran final del certamen.
El domingo siguiente River recibirá a Independiente y Boca se despedirá con Argentinos Juniors, pero antes tendrán que desandar el camino en sus respectivas llaves de semifinales de la actual edición de la Libertadores. Este martes los de Marcelo Gallardo actuarán en Buenos Aires (cancha del Rojo, como a lo largo de todo el certamen) frente al Palmeiras, a la vez que los de Miguel Ángel Russo disputarán el miércoles el primer chico en la Bombonera contra el Santos. Y tras definir su suerte en el torneo local, afrontarán las revanchas en Brasil (River el martes 12 y Boca el miércoles 13).