Con un dominio absoluto en todas las facetas del juego, el equipo jujeño brilló ante su público y reafirmó su protagonismo en el torneo.
El encuentro comenzó con una defensa agresiva de Jujuy Básquet, que presionó alto y logró neutralizar los intentos ofensivos del rival. Si bien el arranque fue parejo, dos contraataques rápidos marcaron el primer quiebre, obligando al entrenador chaqueño, Gastón Castro, a pedir un tiempo muerto. Sin embargo, los «cóndores» mantuvieron su intensidad y cerraron el primer cuarto con una ventaja clara de 22-9.
En el segundo cuarto, el dominio local se intensificó. Con un parcial de 7-0 en los primeros dos minutos, Jujuy Básquet amplió la diferencia gracias a una ofensiva efectiva y una defensa sólida. Aunque Villa San Martín intentó acortar distancias sobre el final, el primer tiempo culminó con un cómodo 45-33 para los jujeños.
El tercer cuarto: la clave para sentenciar el partido
El equipo chaqueño mostró una leve reacción al inicio del tercer cuarto, acercándose a solo siete puntos, pero Jujuy Básquet respondió de inmediato. Lautaro Florito, con una racha de triples decisivos, lideró la recuperación local. La presión defensiva volvió a ser un factor determinante, generando pérdidas constantes del rival y permitiendo al equipo jujeño cerrar el tercer periodo con un sólido 71-51.
Un cierre perfecto para los «cóndores»
El último cuarto fue un dominio absoluto de Jujuy Básquet. Villa San Martín atravesó una sequía ofensiva, permaneciendo casi ocho minutos sin anotar puntos de campo. En contraste, los locales continuaron mostrando efectividad en ataque y aseguraron una victoria inapelable con un marcador final de 93-59.
