Si su testimonio coincide con la denuncia, Sebastián Sosa, Abiel Osorio, Braian Cufré y José Ignacio Florentín Bobadilla podrían enfrentar detención.
Este lunes, a las 10 de la mañana, marcará un punto de inflexión para los cuatro jugadores de Vélez acusados de abuso sexual agravado contra una periodista tucumana. En ese momento, durante la Cámara Gesell, se revelará su destino real. ¿Será la cárcel desde ese mismo día, o habrá alguna oportunidad de defensa frente a las acusaciones? Todo dependerá de la consistencia del relato de la víctima con la denuncia presentada.
Para la fiscal Eugenia Posse, la situación ya está probada gracias a las primeras medidas tomadas, como la revisión de las cámaras de seguridad del hotel Hilton, donde se hospedó el equipo, y el allanamiento de la habitación donde ocurrieron los hechos.
Después de la Cámara Gesell, es probable que la fiscalía solicite la detención de los acusados. Sin embargo, la decisión final recae en el juez, quien, según la jurisprudencia, solo debería ordenar la prisión preventiva si hay riesgo de fuga o de entorpecer la investigación.
Los abogados defensores han manifestado su disposición a colaborar con la justicia, ofreciendo peritar sus teléfonos y estableciendo domicilio en la provincia, en un intento por demostrar que no tienen intención de huir.
El caso se basa principalmente en el testimonio de la víctima, así como en los intercambios de mensajes entre ella y los acusados. Sin embargo, la defensa argumenta que estos intercambios podrían sugerir un consentimiento previo.
La clave para el futuro de los jugadores y la causa en sí estará en la Cámara Gesell de este lunes. Si el testimonio de la víctima es convincente y coherente, podría inclinar la balanza en contra de los futbolistas.
Los abogados defensores han expresado su confianza en la inocencia de sus clientes, pero la evidencia presentada hasta el momento respalda las acusaciones. La audiencia del lunes determinará el curso de la causa y el destino de los acusados.