La Selección arrolló a Jamaica en su segundo amistoso de la gira por Estados Unidos, en el marco de su preparación de cara al Mundial de Qatar 2022.
Se impuso por 3-0 en Nueva Jersey para confirmar su buen momento en el umbral de la gran cita. Julián Álvarez abrió el marcador en la primera muy buena media hora del combinado nacional. Y Lionel Messi se apuntó un doblete para concluir su obra.
Bastaron apenas unos segundos para que el seleccionado albiceleste detectara con qué partido se iba a encontrar. Jamaica propuso un juego físico, de roce, presionando a partir de mitad de campo. Como contrapartida, Argentina opuso movilidad y circulación del balón con un mediocampo (Guido Rodríguez-Mac Allister y Lo Celso) muy involucrado.
Así, a los 4 minutos llegó la primera chance: un remate de Di María que tapó el arquero Blake. Y a los 12 cayó el gol: la salida limpia desde el fondo, con 28 toques precisos, derivó en la diagonal de Lautaro Martínez, quien enganchó en el área, lanzó el centro atrás y Julián Álvarez firmó el 1-0.
El grito fue un espaldarazo a la propuesta, que no perdió fuerza sin Messi (comenzó en el banco por un estado gripal). A la conducción de los centrales, las combinaciones en velocidad, la proyección de los laterales y la inquietud de los puntas, que no pararon de moverse para ofrecer opciones. A los 18′, Álvarez habilitó a Lo Celso en el borde del área, y el ex volante de Central probó cruzado y el balón pasó cerca.
El dominio de Argentina continuó siendo completo. Jamaica apenas intentó salir del asedio con balones largos, sin éxito. Mientras, los orientados por Scaloni siguieron tocando. Y llegando a fondo. A los 30, en una pelota parada, Otamendi peinó y Rodríguez perdió su gol en el segundo palo. A los 32, Lo Celso volvió a testear desde afuera y el esférico sopló el travesaño.
Después de una primera media hora de altísimo vuelo y desgaste físico, el equipo descansó. Aflojó un punto la presión, sin abandonar la ambición. Y se fue al descanso con la sensación de que mereció más.
En el inicio del complemento, Argentina casi vuelve a hacer un gol a puro pase, de antología, pero Martínez no consiguió definir con justeza tras una asistencia de primera de Mac Allister. Scaloni escuchó los ruegos del público y mandó al campo a Messi. También a Enzo Fernández en función de N° 5, por Rodríguez.
El duelo se enfrió con el ingreso del fanático que saltó al campo para abrazar a Messi y le ofreció resistencia a los oficiales. Recién volvió a tomar ritmo el encuentro cuando se encendió la Pulga. Como a los 67′, cuando enganchó entre cuatro y remató para forzar la atajada de Blake. O a los 83, con la combinación con De Paul que terminó en su remate centralizado, fácil para el portero.
Entre la impotencia de Jamaica y que los cambios en masa que desnaturalizaron un poco el desarrollo, el partido perdió intensidad. Hasta que Messi le puso el broche de oro. Lo activó De Paul, quien también entró para darle la pelota, ponerlo en acción.
A los 87′, el astro intentó combinar con Lo Celso, no lo logró, le quedó el balón, y sacó un zurdazo cruzado para ponerle el sello al 2-0. Y casi inmediatamente, provocó un tiro libre en el borde del área que remató por abajo, al palo derecho del guardameta, para cerrar su show.
Tras el 3-0 ante Honduras, la Albiceleste redondeó su segunda victoria en la gira por Estados Unidos y enriqueció las métricas del ciclo Scaloni. Alcanzó las rachas históricas de 35 encuentros sin derrotas que tuvieron Brasil, entre 1993 y 1996, y España, entre 2007 y 2009. La mejor referencia por ahora la tiene Italia, con 37 cotejos invictos, entre 2018 y 2021.
Pero, más allá de las estadísticas, el elenco de Scaloni sigue ratificando su condición de candidata de cara a Qatar. Por el funcionamiento colectivo, incluso cambiando nombres, como en el primer tiempo. Y porque cuenta con el máximo astro a nivel mundial, que con un puñado de minutos puede armar un show inigualable.