Hace una década la competición ibérica estaba en crisis. La apuesta por el Fair Play Financiero y la apertura del mercado en Asia fueron algunas iniciativas que reconstruyeron el certamen que hoy es admirado por todo el planeta. Un modelo de éxito que podría aplicar la Superliga.
La Liga de España es una de las competiciones más consumidas del mundo. La figura de Lionel Messi en el Barcelona es uno de los argumentos que encandilan a los amantes del fútbol, aunque el modelo de éxito no sólo se basa en la presencia de estrellas internacionales.
El ex jugador del Real Madrid, Fernando Sanz, habló de su nueva faceta como director del proyecto de la competición ibérica en la expansión por Medio Oriente y reconoció que la principal estrategia para promocionar el certamen se basó en el control financiero de los clubes y la apertura de nuevos horizontes que no habían sido explorados hasta el momento.
«En 2013 el nuevo presidente (Javier Tebas) decidió darle una vuelta de tuerca a La Liga y empezamos a abrir oficinas en Dubai, China, Johannesburgo, Nueva York, Nigeria, México, Nueva Delhi y Singapur, entre otros destinos, que es lo que nos ha permitido tener una expansión notable», aseguró el ex defensor del Merengue y el Málaga en una de sus visitas a Buenos Aires.
«En la temporada del 2012/13 el fútbol español estaba quebrado por la mala gestión de muchos dirigentes. Tenían un presupuesto de 5 millones de euros y gastaban más de 40. Ahora, en cambio, con el control económico de La Liga, no se permite más ese tipo de acciones», explicó el madrileño de 45 años, sin olvidar los incrementos que negoció la entidad en relación a los derechos de transmisión de los partidos, el merchandising, el costo de las entradas y las campañas de marketing: «Durante ese período había unos ingresos anuales de 800 millones de euros y en la actualidad la cifra alcanza a los 5.000 millones».
Fernando Sainz cuenta con una experiencia notable gracias a esa preparación espontánea que adquirió en su época de jugador y luego perfeccionó cuando se hizo cargo de la dirigencia del Málaga. Es consciente de que «el máximo recurso del fútbol es el futbolista». Según su mirada, los jugadores «tienen una vida que muchos desean, pero debe hacer muchos sacrificios para poder llegar al profesionalismo». En cambio, «la parte dirigencial es más ingrata y más oscura, porque el público no conoce el trabajo exacto de la gestión».
Por lo tanto, la competición que reúne a estrellas internacionales de la talla del propio Messi, Joao Félix, Antoine Griezmann, Eden Hazard, Luis Suárez, Gareth Bale, Frankie De Jong ó Luka Jovic, se consolida como uno de los eventos más consumidos por los espectadores de todo el globo. Sin embargo, los intérpretes no son los únicos recursos del espectáculo, ya que el ejemplo más claro surge con la partida de Cristiano Ronaldo al Calcio. «Él hizo un gran papel durante años en el Real Madrid, pero nunca va a estar por encima de la entidad. El club es mucho más importante que Cristiano. Es una institución con más de 118 años de historia en la que han jugado leyendas que permanecerán en el recuerdo vivo del fútbol. Se fue un gran jugador, pero el Real Madrid sigue funcionando. Igual que funcionará el Barcelona cuando se vaya Messi», analizó Sainz con un claro argumento sobre su hipótesis: «Pronto vendrán nuevas figuras, porque el techo de la profesión de los futbolistas está en la Liga española». Las cifras que batieron un récord con la inversión de 955 millones de euros en la incorporación de refuerzos reforzó la idea del ex central de la Casa Blanca.
Una de las explicaciones a los números exorbitantes que establecieron los clubes españoles se basan en que «ahora los derechos televisivos los negocia La Liga». «Se terminó con la comercialización individual de las instituciones que no beneficiaba a nadie. Hoy se duplicaron los ingresos», subrayó el dirigente y comparó la situación actual con la que le tocó vivir cuando estaba al frente de la entidad de Andalucía: «Cuando yo estaba en el Málaga recibía entre 9 y 10 millones en concepto de los derechos televisivos. Hoy el mismo club percibe 56 millones».
Las diferencias no sólo se instalaron en el aspecto económico. Como formó parte del Real Madrid entre 1994 y 1999, y luego pasó al elenco albiazul, donde se retiró en 2006, Fernando Sainz advirtió que él jugó en una época «cuando el mundo no estaba tan globalizado». «No había redes sociales que marcaron un antes y un después en el deporte. Hoy las repercusiones de los jugadores son distintas y atípicas a las de mis tiempos. Ahora los futbolistas son compañías que reciben beneficios ajenos al fútbol», aseguró el ex defensor. «Era todo más familiar. Había repercusión mediática, pero no como ahora. Incluso los partidos no se veían en todo el mundo y hoy se ven en cualquier teléfono», añadió.
Tomando como modelo la visión que se aplicó en Europa, en Argentina se emplearon algunos sistemas similares con la creación de la Superliga. «El fútbol argentino tiene muchas similitudes con el de España. Tiene mimbres de sobra para hacer un buen canasto; es decir: hay marcas como Boca ó River que son reconocidas mundialmente y hay una gran asistencia en los estadios. Nosotros en 2013 estábamos quebrados, pero con un trabajo a conciencia salimos adelante e hicimos de La Liga una de las entidades que más ha crecido en los últimos 6 años», analizó Sainz. A pesar de no contar con los recursos económicos de las potencias del Viejo Continente, ni del talento galáctico de sus figuras; en la región que se encarga de exportar la materia prima está todo dado para que se produzca la expansión global. Todo depende de la capacidad y honestidad de sus dirigentes, quienes deben confeccionar un campeonato que esté a la altura.