Es un laberinto complejo de descifrar. River está atrapado en su determinaciones, en su falta de previsión y en una situación que no podía imaginar, aunque sí debía poner sobre la mesa.
El brote de casos por el coronavirus dejó al conjunto de Núñez expuesto como nunca. Sufrió 15 bajas. Marcelo Gallardo tuvo que rearmar el equipo para jugar con Boca, perdió el superclásico y ahora debe pensar cómo solucionar la ausencia de arqueros para los dos próximos duelos por la Copa Libertadores en los que se juega la clasificación para los octavos de final. Tan difícil es el escenario, que en las últimas horas, el DT comenzó a trabajar con jugadores de campo para ocupar el arco millonario.
La Copa es el escenario de mayor tensión para River y sabe que tiene dos compromisos delicados por delante. Para los duelos con Independiente Santa Fe, este miércoles, y ante Fluminense, el martes 25 próximo, River no podrá contar con Franco Armani, Enrique Bologna, Germán Lux y Franco Petroli. Es decir, no tiene arqueros para esos duelos.
Lo cierto es que River no quiso completar la lista de buena fe para la Copa Libertadores a pesar de que Conmebol habilitaba 50 futbolistas, fue el propio Marcelo Gallardo el que se negó a confeccionar una nómina con tantos jugadores, sólo seleccionó a 32 y el motivo fue que no quería exponer a jugadores que no estuviesen preparados. “En cuanto a si vamos a pedir un arquero para la Libertadores, lo concreto es que la Conmebol nos dio la oportunidad de poner 50 jugadores en una lista y eso es imposible sin incluir amateurs, y resulta que en tiempos de pandemia nos pasó ahora lo que nunca nos había pasado antes. Por eso lo único que nos queda es esperar que los contagiados se recuperen bien y después se verá”, dijo Gallardo tras el superclásico con Boca, en el que fue eliminado de la competencia local.
River trabaja en estas horas para encontrar algún marco legal que le permita incorporar a Alan Leonardo Díaz, el chico que atajó en el superclásico, pero desde Conmebol parece que no le darían curso a estos pedidos. La casa del fútbol sudamericano establece en su reglamento que se podría realizar variantes en la lista si alguno de los arqueros está lesionado, pero en este caso es una enfermedad que los afecta y por ese mismo motivo la que Conmebol amplió a 50 los futbolistas en la lista de buena fe.
“Si voy a competir con 15 juveniles porque tengo un brote de contagios, digo no. No es necesario exponer a nadie y menos juveniles que no están preparados. Prefiero asumir la responsabilidad y decir que todo tiene un límite”, dijo Gallardo en septiembre del año pasado cuando en la Copa anterior también se negó a inscribir 50 futbolistas. Hoy, River intenta conseguir ante la Conmebol un trato indulgente para que le permitan incorporar a uno de esos juveniles. En el clásico ante Boca pudo recurrir a ellos sin problemas, porque no hay limitaciones reglamentarias.
Frente una situación tan compleja es que Gallardo está inquieto y buscando una alternativa para solucionar el problema. Pero no es sencillo porque debe recurrir a un jugador de campo para ocupar ese puesto y allí surgen algunos nombres que podrían ponerse los guantes para los partidos de la Copa.
Son cuatro los nombres que podrían ofrecerle una opción a Gallardo, ya que en las prácticas informales suelen ocupar el arco: Enzo Pérez, Gonzalo Montiel, Nicolás de la Cruz y Milton Casco. El asunto es que uno de ellos no podrá hacerlo porque es uno de los afectados por el brote de coronavirus (De la Cruz) y el otro sufrió una molestia muscular (Pérez) en el clásico con Boca y está en duda su presencia para el juego con Independiente Santa Fe.
En las últimas horas surgió la versión que en la cabeza de Gallardo, ya se imagina a Milton Casco ocupando el arco este miércoles. y desde River intentarán agotar todas las instancias posibles para inscribir un arquero. El futbolista de campo que podría atajar el miércoles en la Libertadores es Milton Casco.
Pero no termina allí el problema. Gallardo tiene en este momento solamente 14 jugadores disponibles de la lista de buena fe que presentó para el comienzo del certamen: Fabrizio Angileri, Jonatan Maidana, Héctor Martínez, Alex Vigo, Milton Casco, Tomás Lecanda, Felipe Peña Biafore, Gonzalo Montiel, Jorge Carrascal, Leonardo Ponzio, José Paradela, Julián Álvarez, Lucas Beltrán y Agustín Fontana.
Es decir que no sólo que deberá improvisar un arquero para los choques de la Copa Libertadores, sino que además apenas tendrá tres jugadores en el banco de los suplentes. Una encrucijada para Marcelo Gallardo que tuvo una herramienta reglamentaria para evitar esto. Pero eligió no usarla. Ahora, ese error le puede costar caro.
LA NACION