La información fue difundida por los canales oficiales de la Confederación Sudamericana: la entidad que rige el fútbol en el continente convocó a las autoridades de River y Flamengo, rivales en la definición de la Copa Libertadores, a un cónclave en sus oficinas de Luque para “revisar todos los aspectos de la organización de la Final Única”, tal como reza el comunicado. También formarán parte del encuentro Claudio Tapia, presidente de la AFA, y los titulares de la Confederación Brasileña de Fútbol y la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile, sede del encuentro, pautado para el sábado 23 de noviembre en Santiago.
“Conmebol ha invitado a los presidentes de los clubes finalistas de la Copa Libertadores, a los presidentes de las asociaciones de Argentina, Brasil y Chile, a una reunión el martes 5 de noviembre, con el objetivo de revisar todos los aspectos de la organización de la Final Única”, detalla la comunicación.
La de la edición 2019 es la primera definición de la Libertadores a un solo partido en terreno neutral (en 2020 ya fue designado el estadio Maracaná, de Río de Janeiro). El estadio Nacional de Santiago fue nominado en agosto de 2018; sin embargo, la ola de protestas en Chile sembró dudas sobre la sede. El pasado 30 de octubre, la ministra de Deporte chilena, Cecilia Pérez, ratificó que el duelo entre el Millonario y el Fla se jugará en Chile: “El Gobierno nos dio el apoyo total para realizar la final de la Libertadores en Santiago. El fútbol puede ser una buena oportunidad para unir».
Tras las palabras de la ministra, la Conmebol redobló el apoyo: “Agradecemos el compromiso mostrado por el Gobierno de Chile para garantizar las condiciones de seguridad para la celebración de la Final Única de la Libertadores 2019. La final es la celebración del fútbol con y para el pueblo chileno. Seguimos avanzando”.