SAINT-ÉTIENNE (enviado especial).- Invasión de la cancha, botellazos y bombas de estruendo. En ese marco de tensión se vivió el final del primer partido de la selección argentina sub-23 en los Juegos Olímpicos de París, cuando logró empatar sobre la hora contra Marruecos, que le ganaba 2-0. Primero facturó Gianluca Simeone y en el minuto final Cristian Medina anotó el segundo gol del equipo de Mascherano luego de que la pelota pegara dos veces en el travesaño.
El clima dentro del estadio se recalentó en el momento en que el árbitro decidió otorgar 15 minutos de alargue en el segundo tiempo, cuando el partido estaba 2 a 1 y la Argentina llegaba con frecuencia al arco. Los motivos de la extraña adición estuvieron en reiterados ingresos de hinchas al campo de juego, sobre todo de público marroquí y también de un niño con camiseta argentina alternativa que le fue a pedir una foto a Julián Álvarez. Fiel a su estilo, el 9 goleador posó con el pequeño que sacó una selfie.
Una vez que la selección convirtió el 2-2, en el minuto 105 de partido, empezaron a caer botellas contra los jugadores argentinos desde la tribuna colmada por marroquíes. Incluso lanzaron una bomba de estruendo cerca de la posición del banco de suplentes.
Esa situación, y el temor de los jugadores desconcertados por la explosión, se vio en la transmisión oficial, que rápidamente viró a una toma aérea del estadio Geoffroy-Guichard para evitar mostrar los disturbios.
El momento en que los hinchas ingresaron a la cancha de los JJOO
Después, mientras el plantel de Marruecos se quejaba por la cantidad de tiempo adicional y los argentinos se retiraban alentados por Mascherano hacia el vestuario, hubo una invasión de hinchas con la camiseta roja. Entonces, ingresó la Policía francesa con escudos para tratar de controlar el ambiente de tensión que se ocasionó en el encuentro luego del último gol.
Tal fue el caos que el partido se suspendió segundos antes del final y, por lo pronto, desde la organización aclararon que todavía no estaba concluido de manera oficial el primer cruce del grupo. Ahora revisaban las jugadas y el tiempo que se había agregado.
Incluso en una zona techada del estadio aguardaban los familiares de los jugadores, que esperaban saber si se retomará o no el juego.
El debut de la Argentina ocurre dos días antes del inicio formal de los Juegos Olímpicos, que tendrán su ceremonia de apertura el próximo viernes 26. Aquí estará el presidente Javier Milei, invitado por su par francés, Emmanuel Macron.
El desembarco del mandatario -que ocurrirá mañana jueves a las 12 en París- y el inicio de la competencia para la selección de Mascherano se da en medio de un clima hostil para la Argentina con Francia. Esto luego de que se filtrara en una transmisión en vivo de Enzo Fernández donde quedó expuesto cómo el plantel mayor, después de ganar la Copa América, hizo cantos racistas y homófobos contra Les Bleus y sobre todo dirigidos a Kylian Mbappé.
Iniciada una investigación que la selección francesa pidió a la FIFA por este caso, tal fue la polémica que hasta generó fricciones en el interior del Gobierno. Fue debido a que la vicepresidenta Victoria Villarruel salió a respaldar al exRiver y tildó de “colonialista” a Francia en un mensaje de X, lo que ocasionó que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei -que viajó con su hermano a París- fuera a la embajada argentina en Buenos Aires a pedir disculpas.
Hasta un funcionario salió eyectado: el ahora exsubsecretario de Deportes, Julio Garro, que generó ira en el Presidente por exigirle al capitán de la mayor, Leo Messi, que pidiera disculpas en nombre de todo el plantel.