Inquietud en el Rosario deportivo: ¿se suspende el clásico Central-Newell’s?

El partido más esperado del semestre en Rosario es sin dudas el Central-Newell’s que en esta Copa de la Liga Profesional se debería jugar este domingo, desde las 18.40.

Pero a tres días de una nueva edición del clásico, nadie se anima a asegurar a esta altura si el encuentro entre los del Kily González y el Mono Burgos se vaya a jugar, y en ese caso, en qué estadio y a qué hora.

Por pedido de la gobernación de Santa Fe, desde Rosario están buscando dos cuestiones claves para desalentar la presencia de hinchas en las calles o lugares cerrados, como puede ser un bar para ver el partido: la primera es que el encuentro empiece en horas de la noche, y no a las 18.40 como está pactado inicialmente, y la segunda, que la empresa dueña de los derechos de televisación de la Liga Profesional libere la transmisión del encuentro para que se pueda ver en Rosario y en Gran Rosario a través del canal público de la provincia. Hasta el momento, ninguno de los dos requerimientos han sido respondidos por sí o por no.

«Sabemos que hay gestiones al más alto nivel del Gobierno Nacional incluso, con la gente de AFA que siempre tiene predisposición para entender las disposiciones de seguridad y de salud pública que nosotros estamos esgrimiendo», sostuvo hoy en Sportia Diego Lluma, Subsecretario de Seguridad de Santa Fe. Y explicó el objetivo del pedido: «Cómo hacer con el operativo policial disponible para contener no solamente la seguridad de la cancha, sino también las restricciones sanitarias y la multiplicación exponencial de agrupamientos en toda la ciudad de gente que quisiera juntarse a ver el partido o para avivar a los equipos en la salida o festejar al término del partido. Esos escenarios están confirmados que son el caldo de cultivo de mayor número de contagios. El sistema de salud está sumamente estresado como para someterlos a un esfuerzo superior».

Lluma, en tanto, agregó: «Si los que manejan los horarios del fútbol y los derechos de televisación deciden en contrario, son criterios que entran en tensión con los criterios de seguridad y de salud pública. Nosotros tenemos una obligación de cuidar a los ciudadanos santafesinos y tenemos la facultad jurídica y política como para suspender un evento masivo como un partido de fútbol por razones de seguridad y en este caso al servicio de la seguridad sanitaria, hasta cinco minutos antes de empezado el partido».

Ante la amenaza de posible suspensión del partido en el Gigante de Arroyito, desde la Liga Profesional le pidieron al Canalla que informe sobre una posible sede y la elección fue el Julio Humbero Grondona, donde Central guarda grandes recuerdos jugando el clásico: allí le ganó por los cuartos de final de la Copa Argentina 2018, de la que luego se consagraría campeón.

Sin embargo, jugar en Sarandí tiene sus complicaciones. En primer lugar, el horario de las 18.40 no podría ser por las restricciones que hay en el AMBA por las cuales los encuentros tienen que empezar, como tarde, a las 18. Además, podría llegar a haber una resistencia de las autoridades bonaerenses para recibir el clásico rosarino.

La Lepra ya manifestó que se opone a viajar a Sarandí, teniendo en cuenta que el lunes por la mañana partirá rumbo a Chile para visitar el martes a Palestino por Copa Sudamericana. En este contexto, lo que sugieren desde la dirigencia de Newell’s es que el juego se mude a San Nicolás, una ciudad cercana a Rosario que no complicaría la cuestión logística como para concentrarse en Rosario, viajar el mismo día del partido y regresar una vez terminado, sin sufrir traslados largos.