El Rojo fichó once futbolistas antes que llegue la última inhibición del América de México: jugadores de experiencia que se sumaron libres, préstamos y apuestas del ascenso. ¿Cómo hizo para traer refuerzos un club con una deuda tan abultada?
Por: Roi Tamagni
Independiente acaba de poner en marcha una nueva era dirigencial que trajo también un casi obligado renovado viento deportivo. La gestión que encabeza Fabián Doman calculó que, al momento de tomar el control de la botonera de mando, la deuda total se acercaba a los 7.000 millones de pesos (alrededor de 35 millones de dólares) según el informe que presentaron a días de ganar las elecciones.
La primera pregunta que surge al ver el mercado de pases que cerró está alineada a la lógica absoluta: ¿cómo hizo para fichar a once futbolistas con un pasivo tan abultado que incluía hasta un saldo negativo de 15 millones de pesos con un supermercado de la zona?
En el cuadro deportivo se impuso como paradigma regirse por un plan low cost que sólo las fechas del torneo dirá si fue acertado o se transforma en un boomerang. Independiente utilizó dos estrategias para salir al mercado de pases: jugadores de experiencia que llegaron libres –o con montos bajos para acceder a su fichaje– e inversiones por cifras acotadas de promesas que estaban fuera del radar.
El Rojo desembolsó unos 100 mil dólares para sumar al delantero Martín Cauteruccio (35 años), el arquero Rodrigo Rey (31), el extremo Mauricio Cuero (29), el lateral Damián Pérez (34) y Javier Báez (32). Todos llegaron libres, con el pase en su poder, aunque sí debieron desembolsar una cifra como resarcimiento para sellar la salida de Caute de Aldosivi.
El otro que aterrizó con el mismo método es Martín Sarrafiore (25), un mediocampista que se fue al Inter de Porto Alegre tras marcharse libre de Huracán hace cinco años cuando era juvenil y ahora quedó con el pase en su poder luego de vestir las camisetas de Coritiba y Vasco da Gama. También se sumó a préstamo sin cargo al lateral derecho de Argentinos Juniors Luciano Gómez y el club abonará 150 mil dólares a Vélez por la cesión del mediocampista Agustín Mulet (ambos con opción de compra).
Las erogaciones más importantes de dinero se hicieron por las tres apuestas: Kevin López, Matías Giménez y Mateo Baltasar Barcia. El primero es un mediocampista de 21 años que se destacó en Quilmes y por el que Independiente puso unos 320 mil dólares a cambio del 75% de la ficha.
El otro apellido que llegó desde la B Nacional es Klinsmann Giménez, el delantero de 23 años que tuvo su año consagratorio en San Martín de San Juan y cerró la temporada tercero en la tabla de artilleros de la categoría con 14 gritos: el Rojo acordó poner 800 mil dólares por la mitad de su pase.
El uruguayo Baltasar Barcia fue el último en unirse a las filas antes que caiga la inhibición del América de México que tocó la puerta de la Sede Social de Avenida Mitre durante las últimas horas. Con 21 años, llamó la atención desde Rentistas de Uruguay y le costó al Rojo unos 500 mil dólares por el 50% de su pase.
En total, todas las incorporaciones significaron (o significarán) un gasto cercano al 1 millón 800 mil dólares tomando como parámetro las cifras que le detallaron fuentes en off a este medio. Obviamente que esto no incluye los típicos montos por impuestos o cargas salariales que acompañan cada movimiento, pero sirven para ejemplificar el método que utilizó el club para iniciar una nueva era con un entrenador de bajo perfil que llegó también como una apuesta. Leandro Stillitano viene de ser ayudante de campo de Ariel Holan y Gustavo Quinteros pero ahora tendrá su primera gran prueba como entrenador principal.
Además, acomodó la masa salarial con algunos de los sueldos más altos del plantel y obtuvo dinero por algunos resarcimientos como en el caso de Leandro Benegas (se marchó al Colo Colo antes de terminar su contrato y el club recibió 200 mil dólares). La venta de Lucas Romero al fútbol mexicano, además de bajar los costos de contratos, sumó medio millón de dólares a las arcas y eliminó una deuda de sueldo.
Más allá del acuerdo a punto de confirmarse con Santos Laguna por la cesión con cargo de Saltita González (250 mil dólares aproximadamente), también ingresará dinero fresco por la venta de Martín Benítez al America MG: el club brasileño confirmó que adquirió su pase semanas atrás, aunque no oficializó las cifras. Extraoficialmente el número superaría el medio millón de dólares. La lista de bajas se complementa con dos que no renovaron contrato –Leandro Fernández (Universidad Católica) y Sebastián Sosa (Pumas)– y otras dos bajas en el arco: Milton Álvarez rescindió para marcharse a Quilmes y Renzo Bacchia fue a préstamo a Cerro Largo.
Pero no todo es color de rojo en Avellaneda. El conflicto con el América por la deuda correspondiente a Cecilio Domínguez es una daga que amenaza con derribar el nuevo esquema financiero. Doman explicó semanas atrás que presentaron distintas ofertas de pago para saldar los 5 millones 700 mil dólares que adeudan, pero los mexicanos no aceptaron y exigieron ante FIFA que haya un castigo deportivo. Ese pedido fue rechazado, pero ahora llegó la inhibición que prohibirá al club incorporar de acá a los próximos dos mercados de pases salvo que abone la deuda total o firme un plan de pagos. Lo positivo es que el castigo no impedirá utilizar a los once futbolistas que ya están anotados.
El otro foco de conflicto que exige urgencia es el que tiene a Gonzalo Verón en la Justicia. El embargo es cercano a los 5 millones de dólares en concepto de deudas salariales e intereses. Este caso está “judicializado”, aunque todavía la directiva, aseguran a este medio, persigue la intención de acordar un plan de pagos que aleje el fantasma de un problema mayor. Y también haga descender esa cifra a un monto que en el club consideren más sensato.
En ese listado de acreedores, los casos de Pablo Hernández y Gastón Silva también son resonantes. Con el mediocampista chileno se encontró un mecanismo para trasladar la deuda y así poder cumplir con las cuotas de 55 mil dólares mensuales que alejará, por ahora, el espectro de otra sanción. El defensor uruguayo aceptó el plan de pago y el dinero para saldar los primeros 500 mil dólares de esa promesa, afirman desde las finanzas del Rojo, está disponible. Pero una traba burocrática en el país para mover la divisa extranjera prendió las luces de alerta. La ingeniería económica trabaja sobre eso contrarreloj.
El otro tema a resolver es con Boca Juniors por los 600 mil dólares que se debían por Pablo Pérez. Christian Urreli, tesorero del Rojo, aseguró que ya se pagaron los primeros montos correspondientes a diferencias en la moneda de cambio y también se saldaron dos cuotas del primer plan de pago. Incluso se barajó que la posible transferencia de Sergio Barreto al Xeneize serviría para tapar este bache, pero finalmente no hubo acuerdo y deberán seguir con el pacto existente.
Mientras aguardan que se destrabe una cuota cercana al medio millón de dólares por el pase de Alan Velasco a la MLS, los directivos salieron a buscar ingresos rápidos. Plata fresca que tape agujeros en la billetera. Cerraron –o negocian– una decena de nuevos sponsors (varios de ellos se verán reflejados a la indumentaria) que se traducirán en dinero o canjes para reducir gastos diarios. También lanzaron una campaña para captar socios con urgencia: se sumaron cerca de 7 mil nuevos miembros. Estos dos movimientos permitieron aliviar el déficit de 100 millones de pesos mensuales con el que se encontraron apenas llegaron, según presentaron en aquel informe de cuentas de octubre. Sin embargo, la balanza de ingresos/egresos todavía no se nivela.
“Estamos lejos de lograr un punto de equilibrio, pero sí estamos trabajando en eso. Tratando de generar nuevos ingresos”, reconoce a Infobae el tesorero Urreli. Él es uno de los dirigentes que forma parte del grupo cercano a las 20 personas encabezado por Doman que trabaja en el trazo fino para cubrir los baches financieros. Buscan achicar una brecha que hoy está lejos de cerrarse.
El nuevo aire de la dirigencia permitió también negociar distinto con varios acreedores, algo que no pudo verse reflejado hasta el momento con Verón y el América. Sin embargo, también trajo algunos tropiezos: uno de los carteles de publicidad ubicados en el predio de Santo Domingo presentó, casualmente, una propaganda de Juntos por el Cambio, el partido político de Néstor Grindetti (vice) y Cristian Ritondo (integrante de la directiva). “Independiente no tiene relación alguna, injerencia, vinculación, decisión ni es consultado”, afirmaron desde Avellaneda en un comunicado sobre este tema que rápidamente levantó polvareda entre los socios. Desde el club, de todos modos, aceptan que ese espacio publicitario también fue renegociado por la nueva directiva aunque insistieron con que no manejan los contenidos que alberga.
La flamante directiva buscó abonar primero las deudas que puertas adentro vio como “las más chicas”, priorizó el pago de los salarios de empleados –incluyendo a los futbolistas– para que no se afecte el funcionamiento diario del club y empezó a negociar sobre los números en rojo más abultados. Algunos ya tienen su plan de pagos funcionando y otros tantos se están charlando. El proyecto está en marcha, pero en la zona de promesas: deberán cumplir con todos los acuerdos que realizaron para no volver a empantanarse en saldos en rojo. Aunque la preocupación es una constante porque esas mencionadas nubes de tormenta de América y Verón todavía amenazan con embarrar el camino de la recuperación.
“Nosotros al mes de gestión hicimos un informe. Si bien se dieron algunos grandes números, también queríamos dar algunos ejemplos para que el socio entendiera la naturaleza de la situación. No eran solo pagos a clubes o pases, la situación estaba generalizada. Lo del supermercado chino se dio como un ejemplo entre tantos para ilustrar. Algunos se quedaron más con la anécdota que con el fondo. Eso fue cancelado. Nos sentamos con cada uno de los acreedores que le debíamos plata y los pusimos dentro de la realidad del club”, explicó Urreli.
Independiente, que le debía hasta al supermercado, tuvo que aplicar un plan “low cost” y sumó once refuerzos. La moneda está en el aire y este sábado en Córdoba ante Talleres empezará a ver si la suerte del fútbol acompaña al proyecto para intentar sanear las finanzas.