La fiesta fue total en el estadio Libertadores de América-Ricardo Bochini, ya que además contó con el debut de Iván Marcone, un jugador que siempre declaró su amor por esos colores y hoy concretó su “sueño del pibe”.
Pese a su vasta experiencia en sus pasos exitosos por Arsenal y Lanús que lo llevaron hasta Boca Juniors y en los últimos tiempos al Elche, de la primera división de España, a los 32 años, Marcone se dio el gran gusto de su vida.
Y el grito de la parcialidad local, que no paró de aplaudir tanto a él como a su reemplazado, el capitán Lucas Romero, al son de “Iván es hincha del rojo” coincidió con el mejor momento de Independiente en el partido promediando el complemento, cuando poco antes de la media hora el 2-0 parecía inamovible y hasta aumentable. Es que Independiente parecía haber resuelto todo en apenas un minuto a través de sus “Leandros” delanteros, Benegas, que marcó la apertura de cabeza a los siete minutos de esa segunda etapa y Fernández que amplió con un tiro penal tras una falta que le cometió el zaguero central uruguayo Agustín Rogel al propio autor del primer tanto.
Esa primera conquista justamente nació de los pies de Fernández, quien habilitó por derecha a Alex Vigo para que el lateral ex River Plate y Colón lanzara el preciso centro que cabecearía Benegas.
Todo estaba encaminado entonces para que Independiente inclusive se luciera hasta para el “ole” de sus hinchas tras algunas filigranas del ecuatoriano Juan Cazares y Lucas “Saltita” González. Pero Estudiantes siempre tiene un as en la manga, o mejor dicho en la cabeza de muchos de sus futbolistas, lo que lo convierte en uno de los equipos más caracterizados en el juego aéreo del país. Y así, en un arresto ofensivo llegó el descuento de los dirigidos por Ricardo Zielinski al mejor estilo de equipos de otro contenido conceptual, con un lateral como Emmanuel Mas lanzando el centro desde la izquierda y el otro, Leonardo Godoy, convirtiendo de cabeza ingresando por la derecha. Este descuento aventó todos los fantasmas posibles para los desde hace varios años a esta parte sufridos hinchas “rojos”, dada la fragilidad estructural de sus equipos, éste inclusive. Pero Independiente supo resistir, defendiendo de arriba en su propia área ante las torres estudiantiles, y entonces esa “sangre roja” para defender los tres puntos hizo que la victoria, segunda en cuatro presentaciones, tuviera hasta mejor sabor.
De esta manera el equipo de Avellaneda alcanzó con los siete puntos obtenidos a Estudiantes y superó por uno a su clásico rival, Racing Club, en apenas cuatro jornadas en las que además tiene a Benegas como uno de los goleadores con tres tantos. Ahora se le vendrá entre semana un partido importante más al “Rojo” por Copa Argentina frente a Atlético Tucumán, y después del valioso triunfo de hoy seguramente llegará a Jujuy, sede de ese partido, por demás entonado. Para Estudiantes, en tanto, la cabeza está puesta no solamente en el próximo encuentro frente al líder de la Liga Profesional, Newell’s Old Boys, sino especialmente en el siguiente, frente a Fortaleza, en Brasil, por la ida de octavos de final de la Libertadores.