Público y jugadores mancomunados por un mismo objetivo. Un estadio José Amalfitani con la energía que presagiaban los grandes acontecimientos. Un bastión dónde Jaguares se hizo fuerte (ganó ocho de los diez partidos que jugó) y dónde sólo fue derrotado por Lions y Chiefs en la etapa clasificatoria.
Identidad, mística, compromiso, trabajo. Las bases que construyeron el ADN de un equipo que hizo historia. Rompió las barreras de sus propios miedos. Se fortaleció en la adversidad y se agigantó a base de sacrificio y pertenencia. Entonces contagió y empezó a sumar seguidores. La gente habló de Jaguares como «su equipo» y el apoyo empezó a cambiar de la frialdad del comienzo al aliento con «nombre propio» cada vez más notorio con la seguidilla de resultados positivos.
Un primer tiempo casi perfecto
Los veinte minutos iniciales fueron para enmarcar. Concentración, dominio territorial y superioridad en casi todas las instancias del juego. Allí Jaguares estableció una ventaja que fue de veinte puntos.
En el comienzo ganó la batalla psicológica del line, con Petti por encima de Arnold, los dos líderes de las estadísticas en robos. En la primera formación ganaron confianza, y de la segunda llegó el primer try. Obtención de Lavanini en la segunda posición de la fila y patada por arriba de Tito Díaz Bonilla que generó el error defensivo en la marca de Brumbies. Del rastrón de Cancelliere llegó la arremetida de Cubelli que anotó luego de dos movimientos (7-0). De la salida hubo otra falta visitante y Tito aumentó de penal (10-0). Jaguares estaba firme en sus convicciones. Dominaba el line y generaba preocupación en Brumbies, además de ganar los rucks y todas las situaciones de contacto. Otra falta de los australianos le dio una nueva chance a Díaz Bonilla, que no perdonó (13-0).
El equipo de Gonzalo Quesada seguía muy metido en el partido. Lezana y Creevy generaron otra falta en un ruck y buscaron el touch. Lavanini ganó la pelota en la hilera y anotó la segunda conquista, después de un maul y el apoyo de los forwards. El 20-0 era un resultado justo e ideal por lo que había pasado.
Pero después de ese envión apareció Brumbies, que con muy poco pudo descontar. La resurrección fue un penal fabricado por su scrum en las 22 propias. Esa infracción se festejó como un try, y generó su única chance del segundo tiempo. El try de Folau Fainga’a sobre el final llegó de su mejor formación, el maul, que achicó el margen (20-7) para cerrar el primer tiempo.
Un try en el momento justo
En el arranque empezó más firme Brumbies en defensa. Ya no era tan fácil para Jaguares progresar en el campo y para colmo el scrum empezó a ser un dolor de cabeza para los argentinos. Tetaz Chaparro y Kremer ingresaron rápidamente para intentar refrescar al pack de forwards. Pero ahí llegó el try argentino en el momento justo, de pelota recuperada. Moroni emprendió una larga corrida con la marca australiana desde atrás y el pase colgado dejó sólo a Orlando para lograr el muy festejado tercer try (27-7). Con esa conquista la gente empezó a jugar su partido, con un aliento como nunca se vio en el estadio José Amalfitani en un partido de Súper Rugby.
Quesada empezó a mover el banco y renovó la primera línea con los ingresos de Montoya y Pieretto. Jaguares había retomado el dominio psicológico para apagar cualquier tipo de reacción del equipo de Canberra.
La definición fue a pura fiesta
Y la frutilla del postre llegó otra vez con Orlando, el try-man de esta temporada con ocho tries. El tucumano se escapó pegadito a una formación y luego de eludir todas las marcas apoyó debajo de los palos (34-7). Esa fue la cuarta conquista que hizo delirar aún más al público. Con ese try desapareció Brumbies de la cancha y nunca más pudo inquietar a los argentinos, que seguían destacándose, tanto en lo individual como en lo colectivo. Entonces Jaguares jugó e intentó mover la pelota por el ancho de la cancha. Se lució como premiándose a sí mismo por todo lo que hicieron en el año y por estar ante tamaña situación, finalistas del Súper Rugby. Boffelli sumó la quinta conquista ante el festejo general. El partido ya estaba liquidado, mucho tiempo atrás (39-7).
Ganó Jaguares, ganó el rugby argentino que rubricó este paso a la final luego de una campaña espectacular. Con armas legítimas como la defensa y un gran corazón para superar adversidades una tras otra. Fue una noche de emociones, inolvidable desde dónde se mire. Ganaron los Súper Jaguares, finalistas nada más y nada menos que del torneo más importante del mundo.
La Síntesis del partido
Jaguares (39): Emiliano Boffelli; Sebastián Cancelliere, Matías Orlando, Jerónimo de la Fuente (capitán) y Matías Moroni; Joaquín Díaz Bonilla y Tomás Cubelli; Javier Ortega Desio, Tomás Lezana y Pablo Matera; Tomás Lavanini y Guido Petti; Santiago Medrano, Agustín Creevy y Mayco Vivas. Entrenador: Gonzalo Quesada
Cambios, ST: 6 minutos, Nahuel Tetaz Chaparro por Vivas y Marcos Kremer por Lezana; 15m, Julián Montoya por Creevy y Enrique Pieretto por Medrano; 27m, Felipe Ezcurra por Cubelli; 29m, Francisco Gorrisen por Petti y Domingo Miotti por Díaz Bonilla, y 30m, Ramiro Moyano por De la Fuente.
Brumbies (7): Tom Banks; Henry Speight, Tevita Kuridrani, Irae Simone y Toni Pulu; Christian Lealiifano (capitán) y Joe Powell; Lachlan McCaffrey, Tom Cusack y Robe Valetini; Sam Carter y Rory Arnold; Allan Alaalatoa, Folau Fainga’a y Scott Sio. Entrenador: Dan McKellar.
Cambios, ST: 1 minuto, Tom Wright por Pulu; 10m, James Slipper por Sio; 12m, Jahrome Brown por Valetini; 17m, Darcy Swain por Carter; 24m, Connal McInerney por Fainga´a; 26m, Murray Douglas por Arnold; 29m, Matt Lucas por Powell, y 30m, Leslie Makin por Alaalatoa
Árbitro: Micke Fraser (Nueva Zelanda)
Asistentes: Glen Jackson (Nueva Zelanda) y Federico Anselmi (Argentina)
TMO: Santiago Borsani (Argentina)
Estadio: José Amalfitani.
Los tantos
Primer tiempo: 4 minutos, try de Cubelli convertido por Díaz Bonilla (J); 8 y 13, penales de Díaz Bonilla (J); 19 try de Lavanini convertido por Díaz Bonilla (J), y 40, try de Fainga´a convertido por Lealiifano (B).
Resultado parcial: Jaguares 20 v. Brumbies 7.
Segundo tiempo: 9 y 22 minutos, tries de Orlando convertidos por Díaz Bonilla (J), y 38m, try de Boffelli (J).