La academia no le encontró la vuelta al partido ante el Rojo, que jugó mucho tiempo con uno menos y los últimos minutos con nueve futbolistas
Racing e Independiente no se sacaron ventajas en el clásico de Avellaneda correspondiente a la fecha 12 de la Liga Profesional. El 0 a 0 en el Cilindro tuvo de todo. Jugadores que se chocaron las cabezas, un expulsado en la primera etapa, un tanto anulado a instancias del VAR, dos situaciones clarísimas de cada lado y muy poco fútbol.
La primera parte fue muy cortada. Prácticamente no se jugó. Además, comenzó accidentado. Iván Marcone y Kevin Lomónaco se chocaron sus cabezas en una jugada defensiva y debieron ser atendidos. El duelo estuvo detenido más de cinco minutos para que sean atendidos. Luego, iba a llegar la jugada que le hizo un quiebre al partido. Tras un tiro libre mal ejecutado por parte del Rojo, Martínez cabeceó corto hacia atrás. Rodríguez se iba solo contra el arco y Damián Pérez lo cortó como último hombre y Ramírez no dudó en expulsarlo.
A partir de allí, la idea de Independiente cambió y tuvo que replegarse en el fondo. En el último minuto de ese primer tiempo, Luego de una jugada preparada, Santiago Sosa desvió un cabezazo de Roger Martínez y puso el 1 a 0. Todo era algarabía en el Cilindro. Sin embargo, tras la revisión del VAR, el autor del tanto estaba en posición adelantada por lo que el partido continuó 0 a 0.
Ya en el segundo tiempo, el Rojo se quedó sin Lomónaco y Marcone, que debieron dejar la cancha porque no se sentían bien tras el cabezazo que sufrieron en la primera parte. A los de Vaccari, sólo les quedaba aguantar y así fue. Racing nunca le encontró la vuelta al partido ante un equipo que lo esperaba, pero que tuvo una de las más claras del partido. Lujo de Sporle contra la línea, pase a Tarzia y el juvenil remató cruzado. La pelota pasó muy cerca del segundo palo.
Racing continuaba atacando y también iba a tener su situación clara. Maravilla Martínez entró por el medio del área y cuando le llegó la pelota, le pegó mal y la mandó por arriba del travesaño, casi abajo del arco. Una chance increíble para los locales que siguieron buscando el triunfo. En una de las últimas Vera vio la segunda amarilla y dejó a los visitantes con dos menos. Los últimos minutos fueron todo del local, pero nunca supo entrarle a la muralla defensiva de Independiente y el clásico finalizó en empate 0 a 0.
