El encuentro terminó igualado en tres goles por bando, fruto de los errores defensivos antes que por virtudes de los ataques.
En ese contrapunto de falencias, Gimnasia superó netamente a su rival: estuvo tres veces arriba en el marcador y tres veces le empataron en una noche terrorífica de su defensa que aprovechó muy bien la visita para llevarse el empate.