Esa fue la diferencia entre Gimnasia de Jujuy y Atlético Rafaela. Facundo Suarez volvió loca a la defensa de la Crema, mientras que Claudio Bieler protagonizo el Llanero Solitario.
El delantero del Lobo Jujeño hizo todo bien: realizó diagonales por atrás de los laterales que lo dejaron cara a cara con el arquero (hasta le cobraron un offside polémico en la primera que embocó) y cuando se pusieron en ventaja durmió la pelota cada vez que le llegó y genero faltas para que su equipo recupere el oxígeno, mucha categoría.
Sumado al nueve, hay que destacar el trabajo de Iván Ortigoza y Leandro González en la elaboración de juego. Este ultimo metió un golazo picándosela a Guillermo Sara después de una asistencia exquisita de Facundo Otarola después de descolgar un centro. El arquero del conjunto jujeño arrancó flojo con una pelota venenosa que se le mete entre las piernas, pero consiguió sacarla a puro reflejo en la línea.
Por el lado de la visita, hubo más actitud que juego en equipo. Bieler estuvo demasiado solo y hasta en algunos momentos del partido se lo vio disgustado con su trabajo de bajar pelotazos para generar segundas jugadas. Las veces que más lastimó la Crema fue cuando trianguló por abajo con la participación del ex Racing.