Luego de ocho fechas, Instituto registra seis empates y dos caídas mientras que el lobo jujeño anotó su tercera victoria y reúne 10 puntos.
Instituto sigue sin norte, siendo una pálida imagen de equipo y fue derrotado 2 a 1 por Gimnasia de Jujuy en el Monumental de Alta Córdoba, en un partido correspondiente a la octava fecha de la Zona B de la Primera Nacional 2021.
Después de jugar flojísimos 90 minutos sumó su segunda derrota del campeonato y sigue sin ganar tras ocho partidos.
Facundo Suárez y Álvaro Cazula anotaron para la visita, mientras que el mismo Cazula descontó para el local en su propia puerta.
Este nuevo resultado negativo seguramente pondrá en tela de juicio la continuidad del DT Mauricio Caranta.
En la próxima fecha, la Gloria visitará a All Boys.
Gimnasia sacó una ventaja inicial de dos goles pero luego de un gol en contra que achicó diferencias, se dedicó a defenderse en todo el segundo tiempo y pudo mantener el triunfo.
El Gimnasia de Sialle estudiaba el panorama y cedía la pelota en el primer tramo del cotejo, con un claro 4-4-1-1.
De a poco el Lobo se fue sintiendo cómodo con el trámite, con un equipo de Caranta que no terminaba de inquietar.
Y, a los 24, aprovechó una pelota parada para ponerse en ventaja. El “9”, Suárez, apareció en el corazón del área para desviar la pelota y mandarla a guardar. Era el 1 a 0 y otra vez la Gloria corría de atrás en el marcador.
El gol fue un golpe al mentón para Instituto que otra vez estaba descolocado. Para colmo, a los 30 la visita encontraría el 2 a 0 con un golazo de Álvaro Cazula, que entró por detrás de todos y metió un fierrazo. Nada qué hacer para Carranza.
La desesperación y este horrible inicio de campeonato pesaban demasiado para los de Caranta, que no encontraban respuestas ni reacción.
En medio de ese desconcierto que era el local, la fortuna jugó a su favor y el defensor Cazula metió un gol en su propia puerta tras un centro bajo de Villarruel.
Así, antes del entretiempo, el destino lo invitaba a reaccionar a Instituto. Pero había que mostrar corazón y rabia.
En el complemento, Gimnasia se plantó unos metros más atrás para administrar su ventaja y que corra el tiempo. Instituto, con todos sus defectos a cuestas, intentaba acercarse al arco rival.
Los minutos transcurrían sin que la Gloria tuviera una idea clara ante un rival que se abroquelaba contra su arquero.
La pelota pesaba cada vez más kilos y ni siquiera había rebeldía para intentar cambiar la historia.
El final y la derrota era inevitable para Instituto que no logra encontrar un rumbo. Ante Gimnasia jugó uno de sus peores partidos y si está en el fondo de la tabla es porque lo merece. Nada de nada.