El Gran Premio de Rusia de Fórmula 1 en Sochi no fue una carrera más de la temporada. Una inesperada sanción a Lewis Hamilton por una maniobra indebida en la vuelta de calentamiento abrió un escenario nuevo, cuando parecía que el británico tenía todo bajo control para encaminarse hacia una nueva victoria.
Y el que aprovechó fue su compañero de equipo, Valtteri Bottas, que finalmente pudo festejar y romper el dominio de quien sigue siendo cómodamente líder del campeonato. Max Verstappen aguantó cualquier intento de reacción de Hamilton, que tendrá que esperar para quedarse con el récord de victorias de Michael Schumacher.
Ya en la largada, la carrera entregó emociones a puro autazo y con algunos choques. Hamilton consiguió conservar la punta pese a los ataques de Bottas y Verstappen. Y detrás de él algunos incidentes motivaron de entrada la salida del auto de seguridad.
El primero en quedar afuera de la competencia fue el español Carlos Sainz Jr., quien quedó al costado de la pista con su McLaren en medio de los intentos de sorpasos en la largada.
Poco después y todavía en la primera vuelta, tras un trompo espectacular, el que abandonó fue el canadiense Lance Stroll con su Racing Point. Hasta que retiraban los automóviles, salió el auto de seguridad.
Pero una vez que se retomó la acción, apareció un condimento imprevisto: las autoridades anunciaron dos sanciones de 5 segundos cada una a Hamilton por una maniobra indebida en la vuelta de práctica.
Luego de que Hamilton cumpliera la penalización, quedó más claro el nuevo escenario: Bottas, su compañero de Mercedes, pasó adelante y empezó a imponer el ritmo y a agrandar su distancia con Verstappen, el nuevo escolta.
Con el finlandés afianzado adelante, detrás había un escenario de incertidumbre. Charles Leclerc, que demoró su parada en boxes mientras su compañero Sebastian Vettel tapaba el avance de los Renault de Daniel Ricciardo y Esteban Ocon, quedó en el medio de los dos autos de la escudería francesa luego del cambio de neumáticos. Así, desde el séptimo lugar, y mientras llegaba la noticia de una penalización de cinco segundos para Ricciardo, se ilusionaba con darles a los hinchas de Ferrari algo más de lo que vienen recibiendo en esta temporada para el olvido.
Después, más allá de algunos sobrepasos en puestos de la retaguardia, la historia se pareció a las de las últimas competencias, aunque con diferentes protagonistas. Bottas, cortado adelante, mientras Verstappen frenaba cualquier reacción posible de un Hamilton que se mantenía a unos diez segundos de distancia.
Así llegaron al cierre, sin mayores emociones, con victoria del finlandés, seguido por el de Red Bull y Hamilton completando el podio. Checo Pérez, de sólida carrera, quedó cuarto, seguido por Ricciardo y luego por Leclerc, con un sexto puesto de sabor dulce para Ferrari.
Hamilton, que venía de ganar las dos últimas ediciones del Gran Premio de Rusia y cuatro de las seis desde que esta competencia empezó a disputarse en 2014, buscaba este domingo igualar el récord de 91 triunfos en la categoría que ostenta el alemán Michael Schumacher. No pudo ser. Aunque su dominio en la categoría se mantiene firme, este domingo le tocó descansar de tanta victoria.