El neerlandés cosechó su decimoctava victoria en el campeonato por delante de Charles Leclerc (Ferrari) y su compañero de escudería
Max Verstappen lo volvió a hacer. El holandés consiguió su decimoctava victoria de la temporada en Las Vegas tras imponerse al monegasco de Ferrari Charles Leclerc y a su compañero, el mexciano Sergio Pérez (Red Bull) quien se consagró como subcampeón de la Fórmula 1.
La ciudad norteamericana, que se caracteriza por su gran actividad nocturna en los casinos, la tuvo también el circuito ‘construido’ por sus calles y volvió, 41 años después, a acoger la Fórmula 1 con una carrera llena de adelantamientos que compensó los problemas con el alcantarillado con el que arrancó el viernes.
En una salida en la que el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) hizo larga la primera curva y obligó a Leclerc (Ferrari) a irse fuera, que mereció solo una sanción de 5 segundos según el criterio de los comisarios, fue ese primer giro en el que los dos primeros españoles se complicaron sus opciones. Tanto Fernando Alonso (Aston Martin) como Carlos Sainz (Ferrari) trompearon en el primer giro de la salida fruto del poco agarre por la baja temperatura del asfalto de Las Vegas -20 grados centígrados-.
Alonso tuvo una buena reacción en los primeros metros, pero al frenar por el interior los neumáticos no le respondieron como esperaba, se fue largo, perdió la parte trasera del coche y trompeó. Cruzado en la pista, el finés Valtteri Bottas (Alfa Romeo) chocó con su alerón delantero y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) no pudo esquivar a ambos monoplazas.
Incidente que hizo que los tres tuvieran que parar por boxes tras la primera vuelta. Como lo hizo un Carlos Sainz que también entró largo en la curva 1 y tocó el británico Lewis Hamilton (Mercedes).
La carrera cumplió con lo prometido. Facilidad para adelantar en la larga recta de 1,9 kilómetros, propiciada también por haber varios pilotos fuera de posición. Además, en esta ocasión, la lucha llegó a la primera posición.
Verstappen, acostumbrado, menos en el GP de Singapur, a dominar con facilidad, se vio en dificultades por los cinco segundos de sanción y, sobre todo, por el desgaste en sus neumáticos. En la vuelta 16, Leclerc lo adelantó y el neerlandés tuvo que parar en boxes por su alta degradación.
Cumplió con la sanción de tiempo que le hizo salir undécimo, en tráfico y detrás del británico George Russell, que, cuando intentó defender su lugar en la vuelta 25, tocó a Max y provocó que saliera el segundo coche de seguridad de la noche de Las Vegas.
Por decimoctava vez, de 21, fue Max Verstappen el que se hizo con la victoria el domingo. Bandera de cuadros y el titular de siempre, pero diferente en su consecución.
La sanción de cinco segundos y el tráfico le hizo sudar para obtener la victoria: “Ha sido una carrera dura. En la salida he intentado ir a por la primera posición, perdí el agarre, Leclerc y yo nos fuimos anchos… la penalización nos dejó a pie cambiado. Sucedieron muchas cosas durante la carrera. He tenido que adelantar a unos cuantos coches, pero el DRS era muy potente. La carrera ha sido bonita y divertida”.
“Ha sido muy divertido. El DRS ha ayudado mucho, y la baja degradación porque se podía empujar. Espero que lo hayan disfrutado. Nosotros lo hemos hecho. Tengo ganas de volver el año que viene y repetir algo parecido”, sentenció.
(Con información de Efe)