La primera sesión de prácticas del Gran Premio de Fórmula 1 en Las Vegas se vio interrumpida tras tan solo nueve minutos debido a un incidente desafortunado protagonizado por el piloto español de la Scuderia Ferrari, Carlos Sainz Jr.
El choque de su vehículo contra una tapa de alcantarilla causó daños graves en su Ferrari, lo que llevó al cierre anticipado de las prácticas alrededor de las 4 de la madrugada.
La reacción indignada de los aficionados tras ser evacuados del Gran Premio de Las Vegas debido al accidente con la alcantarilla subraya la gravedad del suceso. La FIA, después de evacuar todos los coches de la pista en un lapso de 11 minutos para inspeccionar el circuito, reportó que Sainz Jr. impactó contra el marco de hormigón que rodeaba la tapa. Fred Vasseur, director del equipo italiano, expresó su enojo durante la conferencia de prensa, considerando el incidente inaceptable para la Fórmula 1, pues generó pérdidas significativas y daños graves al automóvil.
Este incidente empañó el regreso de la Fórmula 1 a Las Vegas después de décadas, ya que el nuevo circuito, valuado en 500 millones de dólares, presentó un problema peligroso para los pilotos. El retraso de más de dos horas y media en la segunda sesión de prácticas, originalmente programada por 90 minutos, generó críticas debido a la evacuación anticipada de los espectadores por razones logísticas.
El comunicado oficial de la F1 atribuyó el problema a una tapa de válvula de agua defectuosa en el circuito, asegurando que se estaban tomando medidas para resolverlo, anticipando el inicio de la segunda práctica a la 1:30 AM, hora local. Sin embargo, los pilotos finalmente salieron a la pista entre las 2:30 y las 4 de la madrugada, marcando un evento completamente inusual.
El trazado urbano de 6,2 km, que atraviesa el Strip y sitios emblemáticos de Las Vegas, enfrentó dificultades en su inspección debido al tráfico diurno, lo que llevó a una revisión de la pista en las primeras horas del jueves. Este incidente no es aislado en la Fórmula 1, habiendo ocurrido episodios similares en el pasado, como en Bakú 2019 y Mónaco 2016.
La prensa española no dudó en criticar la situación, dado que afectó a uno de los pilotos representativos del país. El accidente a una velocidad de 318 km/h dañó el chasis, el motor y la batería del Ferrari de Sainz Jr., requiriendo un nuevo chasis para continuar en las prácticas.
El costo fue alto para Sainz, ya que la sanción de 10 puestos de penalización por el cambio de batería marcó su tercera modificación de la temporada. A pesar de la situación, elogió el esfuerzo de su equipo para reconstruir el coche.
Los fanáticos, decepcionados por el retraso y la evacuación, expresaron su frustración por la situación. Las autoridades de Las Vegas enfatizaron que la seguridad de los pilotos y aficionados era su máxima prioridad, justificando la evacuación anticipada debido a las medidas adicionales de seguridad implementadas tras el incidente con la tapa de alcantarilla.