Aunque el arranque de Alpine en la temporada 2025 de Fórmula 1 estuvo lejos de las expectativas, un giro positivo llegó en el Gran Premio de Bahréin, donde Pierre Gasly logró un valioso séptimo puesto.
Más allá del resultado en pista, en el detrás de escena hubo un protagonista inesperado: Franco Colapinto. El piloto argentino, integrante del programa de jóvenes talentos de la escudería, tuvo una participación determinante trabajando desde el simulador en Enstone.
Durante más de cinco horas, Colapinto ajustó parámetros clave del A525, el monoplaza de este año, desde la sede técnica del equipo en Inglaterra. Su análisis fue clave para optimizar la puesta a punto del coche, algo que se tradujo en un salto de rendimiento notorio. Así lo evidenció el propio Gasly al clasificar quinto, mejorando en 1.7 segundos su tiempo respecto a la segunda práctica libre. Ya en carrera, logró sostener un ritmo sólido y terminar en los puntos.
Aunque no lo mencionó directamente por su nombre, el jefe de equipo, Oliver Oakes, reconoció el esfuerzo del equipo técnico durante la noche previa a la clasificación, donde Colapinto cumplió un rol esencial. “Nos vamos de Bahréin con los primeros puntos del año, lo que rompe con una racha negativa y resalta el trabajo hecho en Enstone y Viry-Châtillon”, expresó en un comunicado oficial.
El medio especializado Motorsport también recogió declaraciones del directivo, quien destacó cómo el análisis nocturno permitió entender mejor el comportamiento de los neumáticos, especialmente los compuestos blandos que habían generado dificultades durante los entrenamientos. Mientras Gasly afinaba detalles en el paddock, Colapinto realizaba simulaciones a distancia, aportando soluciones concretas.
En contraste, el otro piloto del equipo, Jack Doohan, no logró mantener el buen rendimiento del inicio. El australiano, que había arrancado desde una prometedora novena posición, finalizó 15º tras ser penalizado con cinco segundos. Según explicó, sus neumáticos duros no respondieron como se esperaba frente a rivales que optaron por compuestos más blandos. A pesar de eso, Oakes valoró su colaboración interna con Gasly: “Jack fue muy abierto y compartió su configuración, lo que ayudó a mejorar el coche”.
La figura de Doohan, sin embargo, sigue siendo objeto de discusión dentro del equipo. En lo que va de la temporada, aún no sumó puntos, protagonizó dos accidentes costosos —uno de ellos con daños cercanos a los 1,7 millones de dólares— y acumula tres sanciones, dos de ellas con pérdida de puntos en su Superlicencia.
Mientras tanto, Franco Colapinto continúa ganando terreno desde su lugar como piloto de pruebas. Este fin de semana volverá a ponerse al mando del simulador en Enstone. Su habilidad para detectar detalles finos en la puesta a punto se remonta a sus años en las categorías promocionales, donde debió compensar la falta de recursos con precisión técnica y capacidad analítica. Esa sensibilidad, hoy, empieza a darle protagonismo en el mundo de la máxima categoría.
Y aunque su nombre aún no aparece en las grillas de largada, el piloto argentino ya empieza a escribir su capítulo en la Fórmula 1.
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